Según datos extraídos de Fundación Nacional de Deportes de Tiro (Shooting Sports Foundation’s por su nombre en inglés) la economía de la Florida ha ganado mucho dinero con la industria de la venta de armas.
¿Cuánto? Ya lo veremos.
El portal Patch.com achaca este «florecimiento» de la venta de armas a los «años consecutivos de ventas históricas» y asegura que «alguien está obteniendo grandes ganancias» con este negocio.
Considerado un pilar de la democracia estadounidense en una época y transmitido luego de generación en generación, portar un arma en los EE.UU.es más que «un elemento básico de la vida estadounidense tradicional desde el inicio del país, e incluso mucho antes,» sino que en muchísimos lugares, estar armado es casi que de sentido común y roza con la supervivencia.
En otros lugares no. Y hasta existen ciudades donde el mayor uso que se le da a las armas es en el monte, durante el periodo de caza, pues la tranquilidad ciudadana es abrumadora y los índices de criminalidad y fallecidos por armas de fuego, bien bajos.
Sin embargo, «lo normal» en EE.UU., y está amparado por la 2da Enmienda, es estar armado. Hay quien no le basta con un revólver y se compra además un fusil. Hay quien tiene rifles automáticos. Y hay quien tiene hasta un arsenal en caza. Las ventas de armas están reguladas, sí, pero es asequible a millones de norteamericanos.
Tal vez por todo esto junto es que el negocio de la compra – venta de armas es tan lucrativo y la Fundación Nacional de Deportes de Tiro indica que, según un estimado, «los estadounidenses compraron aproximadamente 18,5 millones de armas de fuego en 2021, la segunda mayor cantidad en un año y solo un poco menos que el récord de 21 millones en 2020.»
Nótese que es compraron y no quien tiene. Hay quien, cómo decíamos, ya tiene un arma y no necesita comprar otra. Sin embargo, el por ciento sigue resultando alto. Las cifras nos dicen a las claras que uno de cada 17,8 millones de norteamericanos compró un arma el año pasado. Si a la cantidad de habitantes que tiene Estados Unidos según el último censo, le restamos – por ejemplo – los 19,6 millones de niños menores de 5 años, el por ciento se reduce considerablemente. Más se reduce si consideramos los casi 73 millones de menores de edad que hay en los EE.UU. – esto es el 22 por ciento de la población de toda la nación – que en teoría, no pueden comprar un arma legalmente en ningún estado de los EE.UU.
¿Y en la Florida? ¿Cómo se comporta? Al contabilizar los salarios e impuestos, así como las contribuciones indirectas, la industria de las armas de fuego contribuyó a una producción de $3500 millones en Florida en 2021, la tercera cantidad más alta entre los estados. Ojo, es en cuanto a la industria, no solo en ventas.
Según la misma fuente, «tanto directa como indirectamente, el sector de las armas de fuego representa un total de 22,332 empleos en Florida: 10,056 en fabricación, venta y distribución de armas de fuego y municiones, y otros 12,276 en industrias de proveedores y auxiliares, la tercera más alta entre los 50 estados.» Como vemos, son varios los indicadores que han puesto a la Florida en el 3er lugar nacional
Como promedio, la industria de las armas en Florida pagó un salario promedio de $49,847 en 2021 y generó un estimado de $259.7 millones en ingresos por impuestos comerciales federales ese año.
Pareciera que no, pero sí. ¿Deberíamos preocuparnos por ese 3er lugar nacional?
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