Dos cubanos y su hijo menor de edad se encontraban entre los 61 inmigrantes irregulares obligados a regresar a la isla desde Estados Unidos el pasado jueves 28 de marzo, en el tercer vuelo de deportación que se realiza en lo que va de año.
Según precisó el periodista Daniel Benítez en YouTube, esta familia “nunca” pensó que su cita con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), el miércoles 27, “terminaría con ellos deportados a Cuba” al día siguiente.
En cuestión de horas, contó Benítez, un oficial los deportó desde Carolina del Norte en un vuelo hacia Miami, donde pasaron la noche en un hotel “custodiados” por oficiales de Inmigración y luego fueron enviados a Cuba.
De acuerdo con lo que reportó Telemundo, esta familia fue deportada “sin previo aviso y sin la oportunidad de contactar a su abogada, Grisel Ybarra”.
Ybarra misma declaró que Guillermo Picos, un exresidente estadounidense, junto con su esposa y su hijo, que llegaron al país norteamericano en noviembre de 2021 a través de Arizona, fueron devueltos a Cuba a pesar de tener un formulario I-220A, o sea, una “Orden de Libertad Bajo Palabra”.
A tenor con lo que precisó Ybarra, la solicitud de asilo de esta familia no fue concedida, pero se les permitió permanecer en libertad mientras esperaban la audiencia, programada en el Tribunal de Inmigración en Charlotte, Carolina del Norte, para febrero pasado.
La deportación de estos tres cubanos se debió finalmente a un malentendido ya que ICE programó una entrevista para la familia el mismo día de su audiencia en el tribunal, adonde llegaron dos horas tarde tras cumplir con su cita en ICE y fueron deportados por el juez en ausencia.
Si bien tras el error en la programación de la entrevista, Ybarra presentó una Moción para Reabrir el caso ante el Juez de Inmigración, la misma fue denegada, por lo que hizo una apelación ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA por sus siglas en inglés).
Pese a que la apelación no detuvo la remoción, la familia espera que se considere una estancia, puesto que ICE no acostumbra a deportar familias con menores si el caso está siendo considerado por la BIA.
Visiblemente angustiada, la madre deportada afirmó desde Cuba que, tras lo sucedido, muchas personas “tendrán miedo de ir a sus citas con ICE”.
Mientras, este atípico caso ha despertado todo tipo de comentarios y especulaciones en redes sociales.
“A Chocolate y otros personajes los dejan libres y se burlan a la cara de las leyes de este país. A una familia decente los tratan como delincuentes. El mundo al revés”; “Y los delincuentes y segurosos paseando por Miami”; y “Llegaron tarde. Estamos en Estados Unidos, no en Cuba”, opinaron algunos.
Para otros, la “razón” por la que deportaron a esta familia es que Picos era residente de Estados Unidos y se fue a vivir a Cuba, donde se casó y tuvo a su hijo; o que su esposa “montó” un negocio de envío de remesas a la isla al llegar a Estados Unidos.
