El programa EB-3 es beneficioso tanto para las empresas, que obtienen empleados trabajadores y potencialmente a largo plazo, como para los inmigrantes, que obtienen la oportunidad de trabajar, vivir y eventualmente convertirse en ciudadanos de los Estados Unidos.
El objetivo es que el I-220A sea reconocido como un parole que ofrezca una vía legal para su residencia en el país. La manifestación pacífica busca llamar la atención de las autoridades y del público en general sobre la difícil situación que enfrentan estos migrantes y su deseo de integrarse plenamente en la sociedad estadounidense.
"Los I-220A" como se le conoce ya a los cientos de miles de cubanos que recibieron un documento de aprobación temporal en los Estados Unidos con ese número, y que han estado en el centro de una batalla por recibir su aprobación final de residencia en los Estados Unidos, han convocado a una protesta pacífica para exigir una revisión de documentos y cambio de estatus migratorio bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Si bien es cierto que la lucha legal por el reconocimiento de la I-220A como Parole podría continuar en otros tribunales, incluida la Corte Suprema de Estados Unidos, y eventualmente que quede revertida la decisión de la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración de EE. UU. (BIA), no pocos cubanos se muestran aún asustados o preocupados por esta situación.
Se dice que la Administración Biden está trabajando en encontrar una solución para los cubanos que entraron a los EE.UU. con I-220A, que incluye la posibilidad de un parole especial para regularizarlos.
Esta decisión representa un revés significativo para los cubanos que buscan regularizar su estatus migratorio en los Estados Unidos, pues implica que los cubanos con I-220A no son elegibles para solicitar la residencia permanente o la green card a través de la Ley de Ajuste Cubano.