La culpa, según Los Ángeles Times, era del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, que filtró "accidentalmente" al gobierno de Cuba "que cubanos en peligro de ser deportados habían buscado protección en los Estados Unidos".
"Marcados" como deportables; personas con vínculos con grupos represivos, militares e ideológicos en Cuba; y criminales de cuello blanco, seguramente serán los primeros en deportar.