En medio del ambiente convulso que existe en Cuba tras las protestas populares desatadas el pasado domingo, la cantante Yenisel Valdés recordó lo difícil que ha sido emigrar en busca de un futuro mejor.
Radicada en California, Estados Unidos, la voz femenina de la orquesta Van Van por más de 15 años, que este lunes pidió respeto para los manifestantes cubanos, dio a entender que el mayor costo de salir de la isla ha sido alejarse de su madre y su único hijo, quien es fruto de su relación con el actor cubano Diego Álvarez.
“Ella es mi mamá. Él es mi hijo. Cuando te digan que para mí es fácil, diles que hace cinco años no los veo”, expresó este martes en redes sociales la popular artista natural de Pinar del Río tras compartir sendas fotografías en las que aparece con dos de sus más grandes seres queridos.
Valdés, que vive actualmente con su esposo, el bailarín, percusionista y cantante Erick Barberia, ha señalado en más de una ocasión que su hijo, que acaba de cumplir 24 años y se llama como su padre, es su “primer gran amor”.
Además, ha resaltado que, pese a que tiene lejos a su “bebé”, quien parece haber estudiado percusión, cuando habla con él “me nacen flores”.
Recientemente la también exvocalista de NG La Banda reconoció que, aunque cuenta hoy con buena salud, se deprimió tras dejar su país natal.
El fin de año pasado la otrora integrante del Tren de la Música Cubana apuntó que llamaría “una vez más” a Cuba para decirle a su madre y a su hijo que los ama “con todo mi corazón”.
En 2021, la cantante conocida como Yeny detalló que su esposo y ella tienen tres hijos: Diego, Kalyani y Elani. “Las bebas son de él y mi Diego, mío, pero solemos no reparar en eso, pues los amamos a los tres por igual”, confesó entonces.
Todo parece indicar que la cantante estaría intentando reunirse con su hijo en Estados Unidos, aunque el proceso de reunificación familiar se dilata cuando se trata de hijos mayores de 18 años.
