En medio de una creciente ola de delincuencia y violencia, dos ciudadanos en Cuba están expresando una profunda preocupación por su seguridad o la de su familia, seres allegados, vecinos y pueblo en general. Y mientras estos se preocupan, otros tantos honran a los «héroes de azul».
En Guantánamo, un residente conocido como Joseph Powell Smith se vio obligado a reforzar la seguridad de su hogar con rejas desde el piso al techo, debido al alarmante aumento de robos en la región.
En una publicación que hizo en su perfil de Facebook, Smith criticó la ineficacia de la policía para resolver estos crímenes y convocó a otros a compartir sus experiencias para destacar la magnitud del problema. Según narró, los ladrones robaron varios artículos de su casa, incluyendo un televisor y una olla eléctrica.
Resulta curioso que, mientras Smith criticaba la falta de respuesta oportuna de la policía, un informador oficialista, Geo Cobas, resaltaba la labor policial en la provincia, en varias publicaciones hechas en su perfil de Facebook.
Cobas compartió también publicaciones de otro «informante» vinculado al gobierno, identificado en Facebook como «Guajiro Puro», en los que se detallaban algunos de los hechos policiales esclarecidos por las fuerzas del orden, lo cual contrasta con la versión dicha por Joseph Powell Smith, de que la policía en Guantánamo está dormida en los laureles.
Según informó el «Guajiro Puro» y Geo Cobas, en una serie de operativos exitosos, las fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Guantánamo «han demostrado su compromiso con la justicia y la seguridad ciudadana.»
Cobas, reveló el caso reciente de una familia del Reparto Río Guaso que fue víctima de un robo significativo, pero «gracias a la rápida acción de la PNR y la colaboración de los ciudadanos», se recuperaron un televisor y un equipo de música. A la familia le hicieron entrega de los artículos robados en un acto comunitario, «reforzando la confianza en las autoridades locales,» e informaron que además, se detuvo a un sospechoso.
En un caso ocurrido en el municipio Maisí, «la PNR ocupó siete libras de carne de equino en la vivienda de una ciudadana»; mientras que en Yateras, un individuo fue detenido por poseer 200 litros de diésel sin la documentación adecuada. Este último sujeto arrestado fue acusado de especulación y acaparamiento, delitos que según manifiestan, son «graves en el contexto actual de Cuba».
En Baracoa, un delincuente fue capturado tras robar dos cerdos de una finca local; y por último, en lo que califican como «una muestra de cero tolerancia hacia la violencia», agentes en el municipio de El Salvador detuvieron a dos individuos que, al negárseles la entrada a un evento cultural, reaccionaron violentamente, resultando en lesiones leves para un oficial.
La situación en Guantánamo sin embargo, a pesar de lo que opine el oficialista Cobas y el Guajiro Puro, se ha vuelto particularmente tensa, con reportes no solo de robos violentos, sino también de asesinatos, incluyendo el asesinato reciente de un fotógrafo y de una madre con su hijo, hecho confirmado por el periodista oficialista Miguel Reyes Mendoza, conocido como Miguel Noticias, quien fue en las redes quien informó sobre este crimen en Guantánamo. Miguel confirmó que la mujer y su hijo fueron asesinados en la casa donde vivían, a manos de una tercera persona, que resultó ser la ex pareja de la mujer asesinada.
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No podemos olvidar tampoco que, el pasado mes de septiembre, otro guantanamero, en este caso el subcampeón paralímpico de Pekín 2008, Freddy Durruthy, denunció que un ladrón le robó todo su salario del mes en la piquera de 1ra Sur y Martí, en la cabecera provincial.
Mientras, lejos de allí, en un incidente separado, una joven cubana identificada en Facebook como Lorena Maña Rojas, denunció en las redes sociales que su hermano de 16 años fue asaltado por un hombre y una mujer con un machete para robarle el celular. El ataque ocurrió en un parque donde el joven estaba con amigos.
Lorena, al igual que hiciera Joseph Powell Smith cuestionó la seguridad en la isla, describiendo a Cuba como un lugar peligroso debido a la desesperación de la gente por la creciente pobreza y necesidad. Debido al trauma, dijo, su hermano ya no asistirá a la escuela. La publicación recibió numerosas respuestas, con ciudadanos expresando su horror por la creciente delincuencia y criticando al gobierno por no abordar la situación de manera eficiente.
Todos estos incidentes, incluso los que son resueltos, en el fondo son muestra de la creciente crisis de seguridad en Cuba, donde los ciudadanos se enfrentan no solo a la delincuencia común sino también a una respuesta inadecuada de las autoridades.
