Un hombre cubano de Hialeah fue protagonista de una persecución policial que terminó en una casa de la ciudad. El individuo se mantuvo atrincherado por más de una hora, abriendo y cerrando la puerta principal y asomándose a las ventanas, mientras hablaba por teléfono con un negociador de la policía.
La persecución comenzó en la autopista Turnpike en dirección norte y se extendió a lo largo del condado de Miami-Dade. El cubano, de 56 años, fue perseguido por varias patrullas de la policía desde la ciudad de Homestead hasta la casa en Hialeah, ubicada en el 85 oeste y la calle 60.
Una vez que el cubano llegó a la casa en Hialeah, el hombre se bajó de su camioneta SUV Kia modelo Telluride de color negro y se refugió en la residencia. Según las autoridades, el individuo aparentemente estaba armado y amenazó con disparar si se acercaban.
Después de esperar fuera de la casa y rodearla con un equipo SWAT de respuesta rápida, el cubano finalmente se entregó a las autoridades de Hialeah.
Así lo informó América Tevé
El cubano se encuentra en estos instantes recibiendo atención médica. La policía ha indicado que por el momento no se le ha instruido de cargos.
Mientras, su familia busca apoyarlo porque aseguran está pasando por un momento muy difícil.
«No es una persona mala; es una persona muy buena y tiene un corazón del tamaño del barrio este entero ,» dijo su hermano Henry González, a América Noticias.
Henry explicó los motivos que llevaron a su hermano a provocar esta situación.
«Mi hermano ha sufrido muchos percances; accidentes de familia. Un hijo de él se murió, yo también perdí un hijo. Hace unos años mi mamá se enfermó, otro hermano nuestro se murió hace un año y medio. Todo esto lo tiene muy mal y parece que su esposa también intentó algo que no debía, y por eso se volvió loco,» añadió su hermano Henry González.
Henry estuvo en el lugar e intentó persuadir a su hermano a que se rindiera.
«Yo hablé con él y él me hizo caso,» dijo Henry sobre su hermano, a quien identificó como Víctor.
Este tipo de sucesos es más común de lo que uno pudiera imaginarse.
Al menos ocurrió otras tres veces el año pasado en Hialeah y en una de ellas el protagonista fue también un cubano. Dos de esas ocasiones ocurrieron en el transcurso de una semana.
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También ocurrió en el año 2017, cuando un hombre se atrincheró en una casa de Hialeah durante varias horas después de una persecución policial de alta velocidad que comenzó en Miami Beach. El hombre fue finalmente detenido por las autoridades después de rendirse pacíficamente.
Tres años antes, en el 2014, otro hombre se atrincheró en un domicilio de Hialeah durante varias horas después de disparar contra un oficial de policía. Después de un intenso enfrentamiento, el hombre fue finalmente detenido por un equipo SWAT.
En 2013, dos hermanos de Boston se resguardaron en una casa en Watertown, Massachusetts después de una persecución policial que comenzó cuando mataron a un oficial de policía y robaron un automóvil. Los hermanos fueron finalmente capturados después de un tiroteo con la policía, en el que uno de ellos murió.
En 2012, un hombre se atrincheró en una casa en Aurora, Colorado después de disparar en un cine, matando a 12 personas e hiriendo a decenas más. El hombre fue finalmente detenido por la policía después de una corta persecución y se le acusó de múltiples cargos de asesinato y tentativa de asesinato.
Y finalmente, en 1997, un hombre se ocultó en su casa en North Hollywood, California después de un robo a un banco que se convirtió en una persecución policial de alta velocidad. El protagonista de los hechos había estado armado con rifles de asalto y chalecos antibalas y mantuvo a la policía a raya durante varias horas antes de ser finalmente abatido por los agentes.
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