Un joven de origen cubano, que según su hermano tiene «el corazón roto» tras una ruptura amorosa, tomó la peor de las decisiones: agarró un fusil, se atrincheró en su vivienda de Hialeah y provocó la llegada del equipo táctico de la policía al lugar.
Finalmente, tras siete horas de negociación con la policía, el joven cubano se entregó.
No está claro si hubo o no una amenaza directa a sus vecinos, y/o a los trabajadores y niños de una guardería cercana, pero tan solo el hecho de ver a la policía llegar al lugar en varios vehículos, pedirle a sus vecinos que se quedaran dentro de sus casas y lejos de las ventanas y puertas, supone un peligro.
Y es que el joven, atrincherado en su vivienda, estaba armado.
Según AmericaTevé hubo un momento en que el joven salió a la calle con el fusil. Vestía pantalones cortos y tenis; abrió la puerta del lado del conductor de una camioneta negra, mientras los agentes de policía que lo tenían rodeado, le pedían que se entregara.
El joven cubano se negó y volvió a meterse en la casa, situada en el East 58 Terrace, entre la Palm Avenue, calle que divide el East del West, en Hialeah, y la calle 2da.
Horas después salió, mientras sostenía en la mano un teléfono celular con su mano derecha. Los esfuerzos de negociación habían tenido resultado. Finalmente se entregó a los oficiales del equipo de Armas y Tácticas Especiales.
Ya para entonces el SWAT Team de Hialeah habían evacuado la guardería cercana y reunido a los niños con sus padres.
Y si bien el hermano del hombre, que no quiso ser identificado, dijo que su hermano estaba desconsolado y que se había quebrado después de una mala ruptura, la policía hizo notar que la camioneta negra que estaba estacionada afuera de la casa es similar a la que estuvo involucrada en un accidente de atropello y fuga en Pembroke Pines.
¿Estaría el joven cubano involucrado en el accidente?
Eso es lo que ahora deberá dilucidar la policía, mientras investiga todo lo sucedido.
El joven, de origen cubano, fue identificado como David Rodríguez de 34 años.
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