Once balseros cubanos llegaron en un bote casero a las inmediaciones de un centro turístico de Islamorada el jueves por la mañana y fueron detenidos por funcionarios federales, instantes después.
Según la Patrulla Fronteriza de EE. UU., los balseros dijeron a los agentes que salieron de Cuba el martes y llegaron cerca del Amara Cay Resort deshidratados debido a las altas temperaturas durante sus dos días en el mar.
Una cubana que se encontraba en el lugar filmó el bote mientras se aproximaba a la costa, al tiempo que exclamaba «Oh, Dios mío; balseros cubanos».
Según se puede ver en el video los migrantes llegaron en «buen estado», al menos dos de ellos se tiraron al agua, y el resto de los balseros pudo saltar del bote directamente a tierra, sin ayuda.
De inmediato, algunos presentes les proporcionaron agua, mientras otros se ofrecían a ayudarles llamando por teléfono a sus familiares. Instantes después, salieron corriendo del lugar, quizás temiendo por la llegada de las autoridades.
El video muestra luego a los balseros en la calle, mientras un auto perteneciente a las fuerzas del orden llega al lugar y hace un giro en U.
Los migrantes fueron llevados a la estación de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. en Marathon y fueron evaluados por médicos y se les proporcionó agua, zapatos y ropa seca.
El bote, presuntamente de madera, mostraba un motor de cuatro cilindros acoplado casi en la proa. Dentro varios bidones de agua vacíos.
El mismo quedó anclado en el muelle, donde luego se convirtió en «atracción turística» de extranjeros que se acercaron a ver algo que, en sus vidas, si acaso, logran ver una vez.
El incidente se produce un día después de que agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieran a 16 cubanos que desembarcaron cerca de Cayo Hueso, y dos días después de que las autoridades detuvieran a siete inmigrantes de Cuba que tocaron tierra en una isla deshabitada cerca de Cayo Hueso y quedaron varados.
