Cuba: Si solo fuera una crisis agrícola

Havana
cielo claro
21.2 ° C
21.2 °
20.9 °
68 %
2.1kmh
0 %
Jue
28 °
Vie
24 °
Sáb
27 °
Dom
29 °
Lun
24 °

La crisis en Cuba ya no es solo un problema agrícola, aunque bien podría ser el epicentro de la debacle. Según el economista Pedro Monreal, la ruina agropecuaria que enfrenta la isla es «el componente más alarmante de la crisis estructural de Cuba» y «el fracaso más sonado de la política económica gubernamental». Pero cuando se observa en conjunto con la caída del turismo y la falta de inversiones sostenibles, la situación se torna aún más sombría.

El colapso del agro: más allá del Período Especial

Monreal ha alertado sobre cómo la crisis agrícola, que comenzó antes de la pandemia, se ha prolongado sin señales de recuperación. En su análisis publicado en la red social X, detalló que en 2023 la producción de siete categorías agrícolas clave cayó por debajo de los niveles de 2013, destacando la «pavorosa contracción» del arroz y la «aniquilación de la ganadería porcina».

En el Período Especial de los años 90, la producción agrícola sufrió un colapso, pero hubo una recuperación relativamente rápida. En contraste, en la actualidad la caída inicial fue menos drástica, pero luego se profundizó, y persiste sin mejoras visibles. Ejemplo de ello es el arroz, cuya producción se redujo en un 85% respecto a sus niveles previos a la crisis.

El sector pecuario tampoco se ha salvado. La producción de carne de cerdo pasó de un índice de 100 en 2013 a 5,8 en 2023, lo que representa una caída del 95,2% en apenas una década. Situaciones similares se registran con la producción de huevos y leche, que se han reducido a menos de la mitad de sus niveles de hace diez años. La producción de carne vacuna se ha mantenido relativamente estable, pero no compensa el colapso de otras fuentes de proteína animal. Monreal califica la situación de la producción porcina como «una desgracia nacional».

Si bien el sector agropecuario es el mayor empleador del país y clave para la seguridad alimentaria, su colapso ha impactado en la inflación y en la accesibilidad de los alimentos, dejando a la mayoría de los cubanos con menos opciones y precios imposibles de pagar.

El turismo, en su peor cifra en 17 años

Mientras el campo cubano se hunde, la otra gran esperanza económica del régimen, el turismo, no ha logrado levantar vuelo. En 2024, Cuba recibió solo 2,2 millones de visitantes internacionales, lo que representa una caída del 9,6% con respecto al año anterior y la peor cifra en 17 años, sin contar el periodo de pandemia. Inicialmente, el gobierno proyectó la llegada de 3,2 millones de turistas, para luego reducir la meta a 2,7 millones. Aun así, el resultado final quedó muy por debajo de las expectativas, señala la agencia EFE.

Canadá sigue siendo el principal emisor de turistas a la isla, con 860.877 visitantes en 2024, seguido por Rusia con 185.816. Sin embargo, los visitantes de EE.UU., Alemania, España y México disminuyeron drásticamente. Un dato particularmente alarmante es la caída del 17,8% en las visitas de cubanos residentes en el exterior, quienes tradicionalmente han servido como una fuente de ingresos a través del consumo y las remesas.

Las razones de esta caída son múltiples: la crisis económica interna, la falta de insumos en los hoteles, los apagones y la creciente percepción de Cuba como un destino problemático. A esto se suman las sanciones estadounidenses, como la negativa de Washington a otorgar visados rápidos a quienes han visitado la isla en la última década.

El turismo ha sido históricamente uno de los motores de la economía cubana, solo por detrás de los servicios profesionales y las remesas. Sin embargo, los 2,2 millones de llegadas de 2024 están muy lejos de los 4,6 millones que se registraron en 2018, antes de la pandemia. Mientras otros destinos caribeños como Punta Cana y Cancún han superado sus niveles prepandemia, Cuba sigue estancada en una crisis de infraestructura y oferta de servicios.

La falsa esperanza del BRICS

En un intento de encontrar un salvavidas económico, el régimen cubano se unió como miembro asociado al BRICS en 2024. Esta agrupación de economías emergentes, liderada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha sido presentada por el gobierno cubano como una oportunidad para sortear las sanciones y recibir inversiones en sectores estratégicos, señala WorldCrunch.

Sin embargo, ser miembro asociado no otorga los mismos beneficios que los países fundadores del BRICS. Aunque en teoría esta adhesión podría facilitar acuerdos comerciales y acceso a financiamiento, en la práctica Cuba sigue sin atraer grandes inversiones extranjeras. Además, expertos advierten que la isla podría quedar atrapada en una dependencia aún mayor de China y Rusia, convirtiéndose en una plataforma semicolonial de sus intereses económicos.

Cuba: una crisis sin fin a la vista

El panorama cubano es desolador. Con una agricultura devastada, un turismo en caída libre y una economía sin rumbo, la población sigue sufriendo las consecuencias de una gestión ineficiente y carente de soluciones reales. Mientras el régimen insiste en buscar aliados en el BRICS y culpar a las sanciones de EE.UU., los cubanos enfrentan día a día una crisis que se ha vuelto estructural y sin señales de recuperación.

Si solo fuera una crisis agrícola, tal vez habría margen para la esperanza. Pero cuando todos los pilares de la economía están en ruinas, el futuro de Cuba se presenta más incierto que nunca.

tal vez quieras leer: Crisis en Cuba no frena a los balseros cubanos

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.79 x LBENVÍA AQUÍ
+