El gobierno cubano relajó las restricciones para el ingreso a la isla de los turistas rusos y canadienses, informó la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR).
«Por decisión del Ministerio de Salud de Cuba, los turistas de paquete de Rusia, Ucrania, Polonia y Canadá quedan exentos de la presentación obligatoria tanto de los certificados de vacunación como de los certificados con resultados negativos de pruebas PCR de COVID», explicó la ATOR, citada por Sputnik.
Según la fuente, las autoridades aeronáuticas de la isla enviaron una circular a las aerolíneas rusas sobre la modificación de las normas de llegada al país de los turistas procedentes de ese país, que actualmente registra las peores cifras de contagio en toda la pandemia y tiene, además, un bajo por ciento de vacunación contra el coronavirus.
A partir de ahora, los vacacionistas rusos sólo tienen que llenar el formulario digital de viajeros antes de la salida hacia Cuba, añade el comunicado de ATOR.
De acuerdo con esa asociación, el relajamiento de las restricciones sanitarias cubanas para la entrada de turistas de los cuatro países mencionados responde a “la mejora de la situación epidemiológica en Cuba, en particular la alta tasa de vacunación”.
Hasta el momento el Ministerio de Salud Pública de Cuba no ha confirmado esas medidas, mientras las cifras de casos diarios y muertes por la COVID-19 muestran un comportamiento al alza en la isla.
Las autoridades de la isla tampoco se han ofrecido explicaciones sobre por qué se exime de cumplir las disposiciones sanitarias sólo a los visitantes provenientes de cuatro países, aunque se conoce que Canadá y Rusia son los principales mercados emisores de turistas a Cuba.
El gobierno cubano reabrió las fronteras desde noviembre pasado, cuando las cifras de casos diarios habían descendido considerablemente, pero a partir de este mes la isla registra una nueva ola de contagios relacionados en su mayoría a la variante Ómicron del SARS-CoV-2.
En los últimos siete días las autoridades sanitarias cubanas reportaron cerca de 23 mil nuevos casos de COVID-19 y 26 muertes a causa de la enfermedad contagiosa, aunque el ministro de salud de la isla reconoció que las cifras podrían ser mayores.
