Ahora los ojos están puestos sobre la visita del primer ministro Manuel Marrero Cruz a la República del Congo, un viaje oficial que no realizó solo, ya que fue acompañado por su esposa, Yadira Ramírez Morera.
Las altas esferas del país han tomado un rumbo diferente al que muchos cubanos están acostumbrados a ver en sus dirigentes. Al igual que Miguel Díaz-Canel con Lis Cuesta Peraza, la NO Primera Dama de Cuba, Marrero ha sostenido agendas paralelas con su esposa en esta visita oficial.
Resulta quizás poco comprensible todo el bombo y platillo para la Directora de Comunicación del Ministerio de Turismo de Cuba que inició su propio recorrido con una delegación en la que se encontraban “su par” Aurélie Makoso, esposa del primer ministro congoleño Anatole Collinet Makoso, junto a esposas de otros ministros.
Según una información publicada por Tele Congo, el grupo de Ramírez inició esta agenda paralela a la de su esposo con una primera parada en el Ministerio de Cultura, Turismo, Artes y Ocio, recibidas por la ministra Marie-France Lydie Hélène Pongo.
Sin embargo, lo más llamativo del recorrido de la «Segunda Dama de Cuba» no fue su intención de estrechar lazos culturales con el país, sino su visita a varias instituciones donde entregó comida y otros bienes esenciales, como papel sanitario y medicinas.
Una realidad muy contrastante con la Cuba de la que su marido es Primer Ministro, que atraviesa en la actualidad una de las mayores crisis estructurales de su historia, en la que justamente los artículos que Ramírez entregó en el extranjero resultan casi imposibles de encontrar para los ciudadanos cubanos, de a pie claro.
Su paso por la Maison des Seniors Kambissi en Filou, centro para ancianos administrado por la Fundación Congo Assistance, y el Centre National de Référence de Drépanocytose Antoinette Sassou Nguesso, donde entregó alimentos y medicamentos respectivamente deja mucho que decir.
Una pregunta lógica sería si Ramírez Morera, quien no ocupa ningún cargo gubernamental, se detuvo a pensar en el contexto de su propio país, donde es ampliamente conocido el estado crítico en que se encuentra el sector de la tercera edad en Cuba. Unido a, que casos como el del niño cubano Damir Ortiz han revelado la grave situación del sistema de salud cubano.
Por si fuera poco, varios medios independientes han revelado el elevado costo que ha implicado la visita de Marrero y su esposa al país, en un momento en que el gobierno atribuye la falta de recursos al embargo estadounidense.
De hecho, la pareja se hospeda en un exclusivo hotel cinco estrellas en Brazzaville, la capital de la República del Congo el Hilton Brazzaville Les Tours Jumelles Hotel & Residences, y que los precios de sus habitaciones pueden rondar sobre los más de mil euros la noche sobre estas fechas.