La lancha presuntamente recogería un grupo de personas por un punto del litoral costero al este de La Habana.
Según reveló ayer el blog oficialista Razones de Cuba, el pasado 7 de agosto fue capturada una lancha rápida proveniente de los EE.UU. luego de ingresar en aguas territoriales cubanas.
A bordo de la lancha viajaba un ciudadano, radicado en los Estados Unidos, y Razones de Cuba asegura que se trataba de un intento de tráfico de personas.
De acuerdo con la nota, el ciudadano fue capturado «cuando intentaba recoger un grupo de personas por un punto del litoral costero al este de La Habana», con el objetivo de trasladarlas hacia los EE.UU. a bordo de su lancha.
«La lancha intrusa fue detectada oportunamente por los medios radiotécnicos de las TGF al penetrar a las aguas territoriales cubanas, por lo que se envió una unidad de superficie a su identificación y detención antes de realizar el embarque de los emigrantes que esperaban ocultos el arribo del medio infractor,»
reseña además el blog con el lenguaje rimbombante característico.
Llama la atención que desde el 7 de agosto hasta ayer 22 de agosto hayan transcurrido 15 días sin que ningún medio oficialista haya publicado nada al respecto.
Razones de Cuba alega, sin prueba que lo sustente, que la captura de esa lancha «reitera la voluntad de las autoridades cubanas en favor de un flujo migratorio regular, ordenado y seguro», si bien se reconoce que las salidas ilegales del país por vía marítima «representan un peligro para la vida humana, en ocasiones con fines fatales para quienes se arriesgan en estas aventuras».
No obstante las autoridades cubanas no señalan que esta decisión tomada por los migrantes es a veces la vía que encuentran para escapar de la miseria y la crisis económica imperante y perenne en la isla.
Primero muertos que regresar a Cuba
Al menos a esa conclusión parecen llegar muchos de los migrantes cubanos que prefieren arriesgar su vida en el cruce de la selva del Darién, antes de seguir viviendo en Cuba. 28 de ellos, dice Diario de Cuba, han fallecido en lo que va del 2021.
La llaman «ruta de la muerte» y la travesía está considerada como un desafío por la vida.
Pasar el Darién a través de selvas, ríos y montañas es la opción que enfrentan miles de cubanos una vez que tienen delante el que está considerado como el paso migratorio más peligroso del planeta. Atrás dejan una isla empobrecida, delante tienen el futuro; pero en medio de las dos cosas hay demasiados peligros.
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Peligros tales como animales salvajes, sol sofocante, crecida de ríos, pantanos, insectos y reptiles con picadas o mordeduras que pueden ser fatales. Por si fuera poco, en la zona operan grupos de tráfico humano que se dedican al robo; a asaltar a las personas; a violar a las mujeres. Algunos de los que se resisten a ser extorsionados, mueren.
Diario de Cuba sostiene que ni Colombia ni Panamá han adoptado medidas para beneficiar un trasiego que a todas luces continuará funcionando aun desde la clandestinidad más peligrosa. Por si fuera poco, según las propias fuentes, ninguno de los dos países lleva un control exacto de cuántos migrantes entran o salen de sus territorios por ese punto, o sus nombres. No hay manera de contabilizarlos, y las cifras que dan son siempre aproximadas.
Lo peor es que en ese tramo mueren personas cuyos nombres jamás se conocen; cuerpos que a veces ni siquiera pueden ser reconocidos o recuperados.
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