El actor cubano Luis Alberto García relató este martes lo difícil que está siendo recuperarse del chikungunya, una arbovirosis que se extiende cada día más en la isla y que es conocida por lo prolongadas que son sus secuelas.
“Todo mi agradecimiento al cariñoso y persistente chikungunya porque gracias a sus secuelas (me duelen las pestañas, las uñas y las puntas de algunos pelos), ya sé lo que se siente y lo que no, cuando un humano logra cumplir más de 100 años de edad, que es un tope al que este cuerpo mío no llegará ni de broma”, expresó.
Para el reconocido artista, atravesar uno de los tres virus transmitidos por mosquitos -dengue, chikungunya y oropouche- que golpean al país es “un desastre” que “estimula la fantasía y la imaginación” de cualquier actriz o actor.
La popular actriz Nieves Riovalles Tocabens fue una de las primeras en enviar un mensaje de aliento a García y su familia: “Amigos, estoy librando a base de repelentes, no canto victoria, pero me cuido como gata fina porque son muchos los años para semejante cosa. Ya a mí me duelen naturalmente por la edad”.
“Conozco de dos personas con la médula inflamada y que están en invalidez. Por favor, los que ya la tienen, sin hacer disparates. En San Rafael a menudo venden repelente. El resto, a cuidarse mucho, aconsejó Riovalles.
“Para que te sirva de consuelo, hoy es mi día 61 y tengo los tobillos inflamados y cojeo aún”, dijo otra internauta al actor.
En 2025 el chikungunya y otros arbovirus han ganado terreno en Cuba, donde los hospitales colapsan y escasean los alimentos, las medicinas y la electricidad.
Fiebre alta, sarpullidos, vómitos, diarreas e inflamación de las articulaciones son los síntomas más frecuentes de quienes enferman, mientras aquellos que lo han pasado sufren secuelas de diversa gravedad y los aún sanos temen caer en cualquier momento.
El gobierno cubano reconoció en noviembre pasado una epidemia doble y aún fuera de control de dengue y chikungunya, aunque el primer brote de chikungunya se detectó en julio en la provincia de Matanzas y el dengue es endémico en la isla desde hace más de 20 años.
Las cifras oficiales han registrado más de 44.600 contagios de chikungunya y alrededor de 26.000 de dengue, así como al menos 47 muertes: 30 por chikungunya y 17 por dengue. La mayoría de los fallecidos (al menos 29) eran menores de edad.
