El día que la Reserva Federal de Estados Unidos salvó a Cuba de una debacle financiera
Muy tenebrosos fueron los años de la primera gran crisis vivida por la neorepública en Cuba, momento gris de nuestra historia que llevó a muchos cubanos a la ruina y el suicidio, y que milagrosamente sacó de la ruina a unos pocos, bien pocos, poquísimos, que se aprovecharon del convulso momento para despuntar como «empresarios».
De esa época, sobre los convulsos años de 1920 a 1930, los expertos coinciden en señalar que este fue el resultado de diversos factores, incluyendo la falta de reacción del sector azucarero frente a los cambios en la oferta y los precios internacionales, el control del sector por parte de los bancos estadounidenses y la falta de una estrategia coherente en el manejo de la producción y las exportaciones de azúcar.
La crisis bancaria en Cuba en 1926 fue causada por varios factores que afectaron a la industria azucarera y a la economía cubana en general durante esa década de 1920. Esta crisis formó parte de una crisis más amplia que ocurrió entre 1920 y 1930, y finalmente desencadenó una gran crisis económica.
La depresión de 1930 y sus bases ya estaban presentes en 1920-21.
Finalizada la Primera Guerra Mundial, sobrevino una gran producción de azúcar en la isla, que por ese entonces era un país practicamente dedicado al monocultivo, y poco a poco se fueron gestando las condiciones de estancamiento sobreproductivo que produjo después de la crisis económica mundial posteriormente.
A menudo se señala que el sector azucarero cubano no respondió adecuadamente al consejo de limitar la producción y las ventas de azúcar frente al exceso de oferta.
Esto produjo, años más tarde – siempre entre 1920 y 1930 – la caída de los precios del azúcar que coincidió con el aumento de los aranceles estadounidenses.
A los productores cubanos se les aconsejó presionar por una reducción arancelaria, pero contrario a los consejos, aumentaron las exportaciones de azúcar en 1922 y la producción en 1925, alcanzando récords históricos; y esto trajo consecuencias negativas a corto, mediano y largo plazo.
Llegó la reducción de la oferta europea paraleo a la llegada del control del azúcar por parte de los bancos estadounidenses.
Esto explicaría por qué, cuando se analiza la situación económica relacionada con la producción de los ingenios y empresas azucareras en la década de 1920, se termina hablando del comportamiento de los bancos estadounidenses, y hasta se afirma que estos fueron responsables del comportamiento de la industria del azúcar en Cuba ese tiempo.
No hay dudas que los bancos respaldaron a los ingenios y compañías en dificultades para evitar un mal mayor, pero esta intervención financiera sobrecapitalizó el sector azucarero.
En resumen, la crisis bancaria en Cuba en 1926 fue el resultado de diversos factores, incluyendo la falta de respuesta del sector azucarero ante los cambios en la oferta y los precios internacionales, el control del sector por parte de los bancos estadounidenses y la falta de una estrategia coherente en el manejo de la producción y las exportaciones de azúcar. Esta crisis y la posterior crisis económica tienen implicaciones significativas para la economía cubana y demuestran la importancia de una gestión adecuada de las crisis en el sector bancario y en la economía en general.
Sobre el tema, un artículo titulado «Cómo Estados Unidos detuvo un desastre financiero en Cuba hace un siglo con un salvaje rescate bancario», nos narra los acontecimientos de una crisis bancaria en Cuba en 1926 que llevó a un viaje desesperado de funcionarios de la Reserva Federal de los Estados Unidos desde Key West a La Habana. Los funcionarios «viajaron» con 26,5 millones de dólares, destinados a evitar un colapso financiero.
El artículo, publicado por WLRN, nos detalla cómo la Reserva Federal de Estados Unidos intervino utilizando el telégrafo y los ferrocarriles. Las fotos de este histórico viaje pueden verse aquí.
Un tren especial transportó el dinero a través del desafiante terreno de Florida hasta Key West. Sin embargo, como no había barco disponible para cruzar el Estrecho de Florida, finalmente, y con mucho riesgo, se utilizó el barco del gobierno cubano, el Cuba, para transportar el dinero.
A pesar de las controversias a bordo, el dinero llegó a los bancos de La Habana antes de su apertura.
El Comité Especial de la Reserva Federal investigó la operación de rescate, mientras persiste la necesidad de respuestas rápidas a las crisis bancarias, describe el medio que resume así esta poco conocida historia; momento en el que se enviaron más de 56 millones de dólares en cuatro días para detener la corrida bancaria en Cuba.
Ahora Cuba está sumida en una crisis sin que un fin se avizore cerca pero, corren otros tiempos. Esta vez, la Reserva Federal de los Estados Unidos no vendrá a salvar a los cubanos, a no ser que la casta gobernante en la isla abandone el poder.
