El jefe del consejo empresarial Rusia-Cuba, Boris Titov, anunció que su país venderá alimentos, productos de la industria química y artículos para el hogar a través de una casa comercial especial en Cuba.
Tras una reunión con Julio Garmendía, embajador cubano en Moscú, el funcionario ruso precisó que como parte del proyecto se creará una empresa mixta con la corporación estatal cubana Cimex, manejada por militares de la isla.
«Muchos fabricantes rusos están interesados en promocionar sus productos en Cuba. Esperamos que la nueva casa comercial sea un importador mayorista unificado de productos y determine independientemente los precios en el mercado minorista de la nación caribeña”, dijo Titov, citado Prensa Latina.
De acuerdo con un reporte de ese medio estatal, el gobierno cubano aprobó el proyecto, aunque todavía no se han firmado el contrato para avanzar en su implementación.
Los productos rusos desaparecieron de las estanterías de la isla desde hace más de 30 años, poco tiempo después de la desintegración de la Unión Soviética y el resto del campo socialista, un grupo de países con los que Cuba concentraba el 85 % de su comercio exterior.
De aquella etapa apenas queda el recuerdo de la carne rusa y el vodka, los animados con los que crecieron varias generaciones de cubanos y una amplia presencia en las calles de modelos descontinuados de autos de las marcas Lada y Moskvitch.
En medio de su peor crisis económica de las últimas tres décadas y tras el rotundo fracaso de la reforma económica implementada por el gobierno de Miguel Díaz-Canel, la isla vuelve a la órbita de Moscú en busca de ayuda financiera, combustibles, alimentos y otros productos industriales.
En mayo del pasado año el Ministerio de Agricultura cubano aseguró un acuerdo con el Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosseljoznadzor) que propiciaría la importación de productos cárnicos, lácteos y pescado producidos por en el euroasiático.
El contrato incluía envíos de carne, materias primas cárnicas y subproductos del sacrifico de ganado bovinos, porcino y de aves de corral, así como de leche y productos lácteos, alimentos enlatados, salchichas, pescados y mariscos de rusia al deprimido mercado cubano.
