El caso de Damir es un nuevo ejemplo del control que ejerce el gobierno cubano sobre la salud de sus ciudadanos y de cómo la burocracia impide a las familias tomar decisiones médicas en favor de sus seres queridos. Mientras el tiempo corre en su contra, su madre sigue alzando la voz, pidiendo auxilio y exigiendo lo que debería ser un derecho básico: el acceso a la atención médica necesaria para salvar la vida de su hijo.
El Minsap informa sobre los resultados de la investigación realizada por una comisión de expertos para determinar la causa de las muertes de los bebés.
Dos años y cinco meses llevan secuestrados dos galenos en Kenia y ministro cubano de Salud aprovecha para armar otro circo
Jose Angel Portal Miranda...