Al menos ocho bebés recién nacidos fallecieron durante la primera quincena de enero en un hospital de La Habana, informó en una escueta nota de prensa el lunes el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Según la versión de las autoridades, los niños murieron por causas relacionadas con el “bajo peso al nacer y la prematuridad” en incidentes aparentemente separados, pero en el mismo centro médico, el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre.
La mitad de las muertes se registraron en la última semana, a partir del día 11 de enero, “con signos presuntivos de sepsis”, mientras que los demás fallecieron por “su delicado estado de salud”, dice la nota.
¿Qué es la sepsis neonatal?
La sepsis o septicemia es una afección médica grave, causada por una respuesta inmunitaria fulminante a una infección. Produce coágulos de sangre y fugas en los vasos sanguíneos, lo que priva a los órganos de nutrientes y oxígeno, y causa daños en los órganos.
En los peores casos, la presión sanguínea disminuye, el corazón se debilita y el paciente se precipita a un choque septicémico, o sea, varios órganos (los pulmones, los riñones, el hígado) dejan de funcionar rápidamente y el paciente puede morir.
La sepsis, que se presenta de modo imprevisible y avanza rápidamente, puede ser causada por bacterias, hongos y virus. La mayoría de los casos están vinculados a infecciones bacterianas, pero pueden resultar de una complicación de otras infecciones, incluidas las infecciones virales, como el COVID-19 o la influenza.
En los recién nacidos, se contrae la infección de la madre antes de nacer o durante el parto. Los factores que incrementan el riesgo de una sepsis neonatal son los estreptococos del grupo B, un parto prematuro y la infección de tejidos de la placenta y líquido amniótico.
Se investigan las muertes en Diez de Octubre
Sobre los sucesos de Diez de Octubre, en el hospital conocido como Hijas de Galicia, el Minsap asegura que “se han adoptado medidas para hacer frente a esa situación y se cuenta con los recursos necesarios para atender a los recién nacidos”.
Por lo pronto, las autoridades encargaron la investigación de las muertes a la Comisión Nacional del Ministerio de Salud Pública. “Acorde con los resultados, se aplicarán las medidas pertinentes”, dijeron.
Cuba cerró el año 2022 con un discreto descenso en la tasa de mortalidad infantil, con 7.5 defunciones por cada mil nacidos vivos frente al 7.6 del año anterior, según datos publicados a principios de mes por el Minsap.
Las provincias con las mayores tasas fueron Mayabeque (12.2), Santiago de Cuba (9.9), Guantánamo (9.7), La Habana (9.5) y Camagüey (9.1).
La prematuridad también fue un factor decisivo en estas muertes, así como las afecciones perinatales, relacionadas fundamentalmente con el bajo peso al nacer, y el retardo del crecimiento intrauterino, además de las malformaciones congénitas y la sepsis.
