Carlos Giménez dejó claro que su política no es antiinmigrante, sino contra los abusadores. Hizo una defensa explícita de los cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos que verdaderamente escapan de dictaduras y necesitan protección internacional. Dijo que estas personas deben ser acogidas, no rechazadas, y que deben poder permanecer en el país a través de vías legales como el TPS o solicitudes de asilo.
La comunidad cubana en Italia es mayoritariamente trabajadora y respetuosa de las leyes, pero estos incidentes recientes han empañado su imagen. En un contexto donde la inmigración está bajo el microscopio político, la violencia “importada” no solo daña a las víctimas directas, sino que también alimenta discursos xenófobos que generalizan y estigmatizan a comunidades enteras.
Fernández, presidente de MBF Healthcare Partners, expresó al Miami Herald su frustración con la clase política cubanoamericana. “Estoy avergonzado. Hemos huido de dictaduras para ahora guardar silencio ante políticas crueles. Esa pasividad es complicidad”, dijo. Según Fernández, los líderes cubanoamericanos temen represalias de Trump y están priorizando sus carreras políticas por encima de su comunidad.
Críticos han comparado la propuesta con un mal chiste, denunciando que se trata de una forma encubierta de chantaje migratorio y un insulto al debido proceso. Además, mucho se cuestionan si esto es una política real o simplemente otra de las ocurrencias del expresidente para alimentar su narrativa antiinmigrante y mantenerse relevante entre su base.
Una denuncia habría impedido la entrada a los EE.UU. de Liván Fuentes Ávarez, ex 1er Secretario del PCC en Isla de la Juventud. Liván, presuntamente se acogió al Parole Humanitario.
El caso es el caso más común entre los cubanos que han llegado a los EE.UU. por tierra o mar en todos estos años. Hasta ahora no habíamos tenido referencias de problemas al reingreso pero, el caso de esta pareja, que se mantiene bajo anonimato también, y que fue contactada por Univisión23 en Miami, pudiera servir como alerta para todos aquellos que a su regreso de la isla, y habiendose acogido al Asilo Político en los EE.UU., enfrenten en frontera a un oficial de inmigración.
Esta decisión representa un revés significativo para los cubanos que buscan regularizar su estatus migratorio en los Estados Unidos, pues implica que los cubanos con I-220A no son elegibles para solicitar la residencia permanente o la green card a través de la Ley de Ajuste Cubano.
Un médico que había emigrado años atrás usando un pasaporte español y obtuvo la residencia estadounidense a través de la Ley de Ajuste cubano, regresó a Cuba para visitar a su familia, y ahora aguarda permiso para regresar a Estados Unidos.
Unj micrófono captó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablando con el senador Bob Menéndez sobre Cuba después del discurso del Estado de la Unión. Biden le dijo al senador "Bob, tengo que hablar contigo sobre Cuba". Menéndez respondió diciendo "OK", aparentemente confundido por la declaración del presidente.