Varios cubanos detenidos en el centro de detención Krome, en el suroeste de Miami-Dade, protagonizaron este jueves una protesta simbólica para exigir el cese de las deportaciones masivas impulsadas por la administración de Donald Trump.
Desde el helicóptero de la cadena NBC6 se pudo observar a decenas de detenidos, vestidos de blanco, formando con sus cuerpos las letras “SOS” en el patio del recinto. Algunos se arrodillaron con las manos entrelazadas, mientras otros agitaban camisetas en el aire. Minutos más tarde, usaron toallas para formar la palabra “CUBA”.
Un familiar de uno de los detenidos explicó que los internos piden no ser trasladados a centros en Texas ni deportados a la isla, advirtiendo que muchos de ellos llegaron huyendo de la represión política o buscando reunificación familiar.
La revocación del parole humanitario para unos 300,000 cubanos, anunciada en marzo, ha dejado a cientos en un limbo migratorio. Incluso figuras públicas como el rapero Eliéxer Márquez, conocido como El Funky y autor del himno contestatario “Patria y Vida”, han recibido órdenes de salida. Márquez aseguró que recibió en mayo una notificación con 30 días para abandonar el país.
Otro que dice recibió una carta para que se fuese es el locutor conocido como Frank Abel. Aunque este no mostró evidencias de haber recibido la carta, muchos seguidores se mostraron preocupados, a la vez que escépticos, pues Frank Abel llegó a los EE.UU. en el 2022, con tiempo más que suficiente para haberse acogido a la residencia.
Casos como el de Heidy Sánchez, madre de una bebé con epilepsia, también han causado indignación. Sánchez fue detenida en una cita rutinaria con ICE en Tampa y deportada sin poder despedirse de su hija ni contactar a su esposo, ciudadano estadounidense.
Mientras tanto, familiares de los cubanos – y también de otras nacionalidades – denuncian las condiciones en Krome: falta de agua potable, alimentos insuficientes, celdas insalubres y atención médica deficiente. Las denuncias se han intensificado desde que el gobierno cerró en abril tres oficinas del Departamento de Seguridad Nacional encargadas de investigar abusos en centros de detención.
Aunque muchos cubanoamericanos apoyaron a Trump en las elecciones, las recientes medidas han dejado claro que la vieja percepción de “inmunidad migratoria” ha quedado atrás.