"Definitivamente es la estructura del casco de un barco: el fondo y se ve muy viejo", dijo Shaun Purdue, quien fue una de las primeras personas en alertar a las autoridades después de ver el objeto.
Toitico nació en el seno de una familia inmigrante pobre de España, se convirtió en agente de la ley en Cuba y se abrió camino hasta convertirse en jefe de policía en Guantánamo y luego en comandante de Santiago.
La pasión y los esfuerzos de Esperanza Bravo de Varona han dejado un legado duradero para las futuras generaciones de investigadores y miembros de la comunidad, y ha establecido un modelo de colaboración duradero para la preservación de la memoria cultural. Será recordada por sus contribuciones a las bibliotecas de la Universidad de Miami y la preservación del patrimonio cubano.