Entre las mercancías robadas se encuentran productos básicos como arroz, granos, azúcar, café, aceite, cárnicos, insumos para la producción y productos de autogestión.
El aumento de los precios de los alimentos en La Habana y en Cuba en general es un problema que afecta directamente a la población. La especulación y la falta de acceso a los productos básicos generan dificultades para asegurar una alimentación adecuada para los ciudadanos.
El alcalde de Miami Francis Suárez cree que invertir en la policía y responsabilizar a todos por sus acciones es la solución al aumento de la delincuencia. Él cree que las sucesivas olas de crimen y disturbios en las ciudades estadounidenses son inaceptables e inexcusables, y que la ola de crimen no debe ser la ola del futuro.