A pesar de las preocupaciones sobre el mal uso de la política y los rumores sobre su posible conclusión, la extensión anunciada hasta junio representa un respiro para las miles de familias cubanas que dependen de este alivio para escapar de la hambruna y las enfermedades.
Esta medida ha sido un alivio para muchos cubanos, tanto para los residentes en la isla como para aquellos que viven en el extranjero y buscan ayudar a sus familiares y amigos enviando o llevando personalmente suministros esenciales a Cuba.
La Aduana General de la República añadió un segundo gravamen, en lo que va de año, al precio que los cubanos deben pagar por la recepción de paquetería proveniente del exterior.
El morbo por lo desconocido y “el invento” del cubano ante la precariedad han hecho que las estadísticas de accidentes por introducción de objetos extraños en el ano no deje de crecer. Y aunque es un dato que solo se maneja a nivel de chisme, se sabe que los casos más frecuentes involucran pomos de desodorantes, pero también palos de escoba bien limados y hasta yucas peladas.