La importación de plantas eléctricas sin carácter comercial, una medida excepcional que Cuba implementó en septiembre, será extendida por tres meses más, a medida que se agudiza la crisis energética en el país y continúan los apagones.
Según un comunicado reproducido por la prensa estatal, el Ministerio de Finanzas y Precios y la Aduana General de la República acordaron prorrogar hasta el 31 de marzo de 2023 la medida, que inicialmente expiraba este 31 de diciembre.
La decisión ha quedado registrada en Resolución 328/2022 del ministerio, publicada esta semana en la Gaceta Oficial, e insiste en que la importación será de carácter no comercial y por encima del valor establecido por la vía de los envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería.
Como se había establecido previamente, las plantas eléctricas podrán tener una potencia superior a los 900 vatios y se presentarán ante el despacho de la Aduana General de la República.
El comunicado explica que la extensión del plazo tiene como objetivo prever un tratamiento especial y permitir su importación, ya que algunas de las plantas eléctricas adquiridas por ciudadanos cubanos se despacharían en el extranjero durante la antigua fecha límite.
De tal modo, las que se encuentren en tránsito y arriben con posterioridad al país podrán ser importadas sin ningún obstáculo.
Por lo pronto, se desconoce si las autoridades cubanas prevén extender aún más la medida, tomada originalmente para facilitar la vida diaria de los cubanos afectados por los apagones que tienen el dinero para costear estas importaciones.
Es probable que la situación energética no mejore mucho más durante el año entrante y tampoco se conocen medidas concretas que la Unión Eléctrica haya tomado para reducir los cortes.
Los cortes en el servicio eléctrico disminuyeron en las últimas semanas -al menos en La Habana- en una situación que mejora en comparación con el resto del año, donde se registraron incidencias en el suministro de hasta 10 horas diarias en muchas zonas de Cuba.
La prórroga de importación de plantas eléctricas fue firmada por la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weis, y entrará en vigor el primero de enero de 2023.
Según el gobierno cubano, las principales causas de los apagones son roturas y fallos en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados.
Siete de las ocho centrales terrestres tienen más de 40 años, cuando la vida útil promedio de estas infraestructuras es de 30.
