En lo que va de 2023 unas 1,600 personas han sido diagnosticadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en Cuba, al menos un centenar de casos por encima de los 1,500 que se han registrado como promedio en los últimos años.
Así lo informaron recientemente medios de prensa estatales, que además admitieron que, debido a la pandemia de covid, hay un porciento de personas portadoras del virus, que no han sido detectadas, por lo que pueden seguir transmitiéndolo.
De acuerdo con lo que reconoció el doctor Jorge Pérez Ávila, conocido estudioso del VIH/SIDA en la isla, durante los años de confinamiento no pudieron detectar el 90% de los casos que en otras circunstancias hubieran diagnosticado.
Todo parece indicar que la escasez de condones y sus elevados precios en el mercado “informal”, donde un preservativo puede llegar a costar 100 pesos cubanos (CUP), es la principal causa del aumento de casos de VIH y de otras infecciones de trasmisión sexual (ITS). Pero no es algo nuevo.
En marzo pasado, el Fondo de Población de las Naciones Unidas donó casi 1,8 millones de preservativos masculinos para ser distribuidos a lo largo del país, con el fin de proteger a la población de embarazos no deseados y de ITS.
En grupos de redes sociales se venden todo tipo de preservativos, ya que vale la pena importarlos para luego revenderlos. Allí, los “plateados” tienen un precio de 30 CUP cada uno, mientras los de sabores como fresa y uva, y los de sabor con relieve”, cuestan 45 y 50 CUP, respectivamente.
También es posible que, “si compras más de 15 productos la entrega a domicilio es gratis”, o que, si los llevas por cantidad, te cobren menos. Por ejemplo, una caja de 144 condones cuesta 3,000, o sea, unos 21 CUP por cada uno, pero si los llevas “sueltos”, salen a 25. La caja de diez condones de sabores saldría en 340 CUP.
Un viejo problema
Hasta el 1 de diciembre del año pasado, en Holguín se detectaron 116 casos nuevos, 31 más que en 2021. De hecho, según precisó El Toque, la oriental provincia es una de las seis provincias cubanas con mayor número de casos detectados en la historia del virus en la isla.
También ha despertado las alarmas de las autoridades sanitarias el incremento de casos de VIH que ha habido en Santiago de Cuba, donde se hallaron 307 casos en 2022.
En enero del año pasado, la prensa independiente de Sancti Spíritus reportó un aumento de las ITS y el VIH/SIDA, especialmente en jóvenes entre 18 y 30 años, debido al “sexo desprotegido”. Entonces, habían ascendido los casos de VIH/SIDA, condiloma, sífilis y gonorrea por no poder conseguir o pagar los condones.
En julio de este año el semanario Escambray publicó que en el central territorio no entraban preservativos desde marzo de 2022, cuando recibieron apenas 54,000 condones de casi tres millones que debían recibir, por lo que “solo dio cobertura para siete días”.
A tenor con el Anuario Estadístico de Salud de 2022 en Cuba también ha aumentado la presencia de enfermedades como la sífilis: de 3,793 en 2021 a 7,428 en 2022; y la blenorragia o gonorrea: de 1,770 en 2021 a 1,873 en 2022.
Solo en Santiago de Cuba se diagnosticaron 894 personas con sífilis el año pasado, 91 más que en 2021.
Si bien la versión oficial es que hace alrededor de tres años que ha habido “una caída brusca de las coberturas de preservativos” porque “los contratos que se habían firmado se paralizaron a causa de la pandemia”, en la isla hay falta de condones hace mucho tiempo.
La investigación de El Toque precisó que casi la quinta parte (19%) de las personas que conviven con VIH en la isla son mujeres, y cerca de la tercera (30.5%) supera los 50 años.
Unas 32,000 personas viven con VIH en Cuba desde que fue diagnosticado el primer caso en la década de los ochenta.
En 2022 fallecieron 366 cubanos por causa del VIH, aunque la cifra total de muertes asciende a 6,087 desde abril de 1986, cuando empezaron a contabilizarse. La tasa bruta de mortalidad por cada 100,000 habitantes bajó de 3.6 en 2021 a 3.3 en 2022.
