El trovador cubano Raúl Torres ha logrado convertir su berrinche de días pasados en una victoria simbólica, o al menos eso le prometieron.
Su molestia se desató luego de que descubriera que su nombre brillaba por su ausencia en la sala dedicada a la trova en el Museo Nacional de la Música. Como si eso no bastara, las guías del museo ni siquiera sabían quién era. Algo imperdonable para alguien que se considera el Miguel Ángel de la trova, el Da Vinci del guateque revolucionario.
Tras su pataleta en redes sociales, el propio Torres anunció que la directora del museo lo había contactado para disculparse y asegurarle que su nombre sería agregado al museo, porque, según él mismo, «es justo». Todo esto después de que la propia directora, sin una pizca de modestia por parte de Torres, le reconociera su trayectoria y su valía dentro de la música cubana. ¡Ya tiene su premio de consuelo!
En medio del drama, la musicóloga Rosa Marquetti le dedicó unas palabras en Facebook, que encendieron un debate feroz. Al parecer, las ansias de reconocimiento de Torres dejaron un amargo sabor en quienes lo vieron mendigando protagonismo.
«A las GLORIAS les toca el Museo de la Música. A otros, si les toca, sería el de la rev, luego de una dosis de humildad en vena», destacaba justamente Rosa; un post que, según la hermana del cantautor, Elba Torres, este llegó a ver y «le mandaba saludos».
Sin embargo, a pesar de lo lapidario del post de Rosa Marquetti, lo mejor estaba por llegar. El influencer Edmundo Dantés decidió ponerle humor al asunto y, usando inteligencia artificial, creó una versión paródica musical del tema Regrésamelo todo, que Torres asegura es suyo, usando una letra versionada, hecha por Roberto Marquez en la que, en lugar del original «Regrésamelo todo, corazón», se trastoca el sentido con un burlesco – y justo – «Regrésamelo todo, PCC».
Este es el texto parodiado.
Esta es la versión musical hecha con la Inteligencia Artificial.
Lo curioso es que esta canción, según revelaciones publicadas por Cuballama, es en realidad una adaptación de una obra de Rubén Aguiar, un trovador matancero que compuso un tema titulado Que te has llevado todo.
La versión de Torres – acá debajo, interpretada por Ana Belén – incluye palabras y frases sospechosamente similares como «Lobo», «Manzana» y «Espectros» y en el año 2019 se desató la bomba, con aseraciones muy fuertes en las que se aseguraba que, primero que Torres cantara ese tema, ya Rubén lo interpretaba en Matanzas. Una versión de lo sucedido es que Rubén le regaló esa canción a Torres (se la dedicó) y hasta el Sol de hoy ni uno ni otro han abordado ese particular.
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Por si fuera poco, según fuentes cercanas a Pablo Milanés, el tema Candil de Nieve, fue escrito por este último, quien descontento con el resultado luego de escucharlo una y otra vez, se lo regaló a Torres; acción esta que luego, Torres, le devolvería robándose unos discos de su casa.
El tema, en los registros musicales, figura como una coautoría, pero parece quedar claro que Torres tiene un talento especial para adjudicarse obras ajenas. O al menos versionarlas. No pocos han notado que, de aquellos primeros temas (Candil de Nieve, Se fue, y otros) pletóricos de un absoluto lirismo, las letras de las canciones de Raúl Torres pasaron a ser una cosa innombrable, completamente diferente y eso, siempre, provoca suspicacias.
Para rematar, la hija del trovador Vicente Feliú, conocida como «Feliusa de los Andes», publicó un mensaje de apoyo a Torres, elogiando sus composiciones y justificando su radicalismo como una virtud, porque “el mundo se está conduciendo a ser tibio”. Al parecer, en ciertos círculos ser grosero, machista y prepotente es símbolo de valentía.

Esta no es la primera vez que Torres protesta por lo que considera una injusticia hacia su persona. En el año 2022 mostró su molestia tras no ser invitado al «Festival de San Remo», evento organizado por el Ministerio de Turismo y Cultura de Cuba. Aunque intentó disfrazar su enfado con humor al decir: «Bien, les anuncio que no participaré en el festival ese, San Remo… (¡pero porque no me han invitao!)», sus palabras delataron el evidente disgusto por haber quedado fuera.

En otra ocasión osó compararse con Alex Ubago.
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Recientemente fue uno de los que apoyó el fraude electoral orquestado en Venezuela por Nicolás Maduro y en sentido general es tan despreciado dentro de la isla y fuera de ella, por los cubanos, que hasta en en el año 2021 se impulsó una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org, para que su música fuese retirada de Spotify, campaña que apenas pudo recoger unas 1900 firmas, de las 2500 que se planteó.
Pese a que Torres ha defendido fervientemente al régimen con su música, esta vez el gobierno no le devolvió el favor, dejando claro que ni siquiera el más servil de los trovadores tiene garantizado un puesto en la fiesta propagandística cuando las cosas se ponen feas.
Pero, ¿por qué Torres no estaría en el Museo de la Música? Versiones pueden existir muchas, pero es que la polémica con Torres no se limita a la música.
En 2019, el trovador se vio envuelto en un escándalo tras publicar un texto en Facebook que fue calificado de «machista», «misógino» y «vulgar». Su retórica tan subidita de tono provocó tal indignación que decenas de internautas pidieron que la Asamblea Nacional del Poder Popular se pronunciara al respecto. Al final, Torres se vio obligado a borrar la publicación, pero el daño ya estaba hecho. El supuesto «necrotrovador», apodo que se ganó tras componer canciones para Fidel Castro y Hugo Chávez, fue visto por muchos como un personaje altanero y desagradable que se deleita en sus propios desmanes.
Defendió como pocos al trovador condenado por delitos de abuso sexual, Fernando Bécquer. Y su actitud personal en el pasado reventó – también en el 2019 – con revelaciones relacionadas con un hijo no reconocido, y una relación con una menor de edad en Brasil a la que, aseguraron fuentes a Cubanos por el Mundo, dejó embarazada con dos hijos, antes de irse de allí; amén de unos chocolates que le dieron en Holanda para entregar en La Habana y que nunca entregó y de los discos presuntamente robados desde casa de Pablo. En lugar de asumir responsabilidades por todas sus metidas de pata o pedir disculpas por sus comentarios machistas y vulgares, Torres siempre ha optado por victimizarse y culpar a supuestos «mercenarios» que intentan desacreditar su obra.
Sin embargo, lo que más indigna a muchos, es su servilismo revolucionario, que lo ha llevado a convertirse en un fiel adulador del oficialismo cubano y del socialismo en general, ganándose el título de «necrotrovador» gracias a sus constantes composiciones en homenaje a Fidel Castro, Hugo Chávez y demás figuras revolucionarias fallecidas. Asegura que nunca ha cobrado un centavo por estos temas, pero las malas lenguas afirman que su «desinteresada» lealtad ha estado bien recompensada en forma de privilegios y concesiones.
En 2019, Torres lanzó dos temas adicionales para conmemorar el tercer aniversario de la muerte de Fidel Castro: «Ni en Canción» y «Yo Te Veo». Sin embargo, el colmo de su servilismo llegó con la desastrosa canción «Patria o Muerte por la Vida», con la que intentó responder al éxito de «Patria y Vida». El tema fue un fracaso rotundo, acumulando más de 100 mil «No me gusta» en YouTube y convirtiéndose en material de memes y burlas. Un tema por el que cobró varios miles de CUC y que el 16 de marzo de 2021 acumulaba más de 100 mil dislikes en Youtube, mientras los likes, en contraposición, eran muchos menos y apenas superaban los 7500. Tema que desató un hervidero de memes a nivel nacional.
Torres ha justificado su posición política afirmando que el capitalismo es muy malo, lo que resulta irónico considerando que vivió durante 25 años en países como España, México y Brasil.
Entre pucheros, plagios y exabruptos, Raúl Torres ha conseguido lo que quería: que le prometieran un puesto en la historia. Aunque claro, para que le agreguen su nombre al museo todavía falta que se cumpla la promesa. Mientras tanto, ya tiene una parodia musical que le recuerda que, en la trova cubana, el ego desmedido también tiene su precio.
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