Mario Loyola, profesor de la Florida International University, FIU, fue entrevistado con relación a la aparición en Surfside, Miami de una balsa quemada, suceso en el cual se presumen muertos todos sus ocupantes.
El testimonio del profesor Loyola está relacionada con «Cuba» y la situación en la isla que pudo haber impulsado a los migrantes cubanos a arriesgar su vida en la balsa rústica.
Loyola, señala el medio que lo entrevistó, The Florida Standard, «ha escrito mucho sobre los problemas [de Cuba] para medios como National Review y The Weekly Standard» y es del criterio que «las restricciones del gobierno cubano a la propiedad de embarcaciones obligan a aquellos que buscan huir del país a construir sus embarcaciones en secreto utilizando cualquier material disponible.»
«Dado que la isla está a aproximadamente 90 millas de Key West, muchos migrantes han llegado al extremo sur de Florida en dispositivos de flotación mal construidos,» señala The Florida Standard.
“Es algo tentador, porque todo lo que tienen que hacer es recorrer 90 millas”, dijo Loyola. “Cuando estás en medio del estrecho de Florida, puedes ver las luces de La Habana al sur y las luces de Miami al norte. Está tan cerca.»
“Algo muy malo está pasando en Cuba en este momento”, dijo Loyola, señalando el impacto de la pérdida de apoyo de la nación de Brasil y Venezuela después de la caída de la Unión Soviética.
“No tiene una economía productiva porque es un sistema comunista”, concluyó.
Mario se hizo eco del suceso en Twitter, donde retuiteó algunas de las fotos de la balsa quemada; y no solo por ese motivo fue llamado por The Florida Standard, pues además fue testigo de la llegada de la balsa a la costa.
Para un profesor universitario de origen cubano – su madre es cubana – debió haber sido un suceso tremendamente impactante, y el profesor Loyola dijo que vio el bote desde mucho antes de que alcanzara la orilla.
Una vez, cerca, él y otros testigos del suceso quedaron más impactados aún. El bote – balsa rústica – llegó vacío y en la balsa, quemada casi en toda su totalidad, eran notables las huellas de un incendio.
The Florida Standard tras escucharlo, concluye que «la mala construcción de la rústica embarcación probablemente provocó la muerte de sus pasajeros, quienes probablemente huían de Cuba,» pero ¿y si los migrantes fueron detenidos por la Guardia Costera y esta decidió quemar el bote, pues su base de poliespuma les impidió hundirlo?
Esa es todavía una pregunta que queda, flotando en el aire, como pendiente a hacer. De resultar negativa, el destino de aquellos que huían, entre ellos, presuntamente, un policía de tránsito, habría quedado sellado en el mar; como si fuese una gigantesca tumba.
Las impactantes fotos de la balsa quemada en Twitter.
Mario Loyola, profesor de la Universidad Internacional de Florida, publicó una imagen de los restos de la balsa quemada en Twitter, que resumen sin dudas lo más significativo de su visita a la playa este domingo.
No solo son imágenes de la balsa quemada. TFS señala que «los restos chamuscados dejaron un rastro de cenizas en el agua y olían a gasolina,» y asegura que el bote, estaba tan «mal construido con piezas de chatarra de barras de refuerzo que constituían el marco, una lona azul envuelta alrededor de un casco hecho de espuma aislante, un timón compuesto de tuberías viejas y un motor con un radiador expuesto, posiblemente de un tractor.» Un tipo de «embarcación» que comunmente vienen usando los cubanos para escapar de la isla.
El diario confirma que se trata de un éxodo mayor que el del Mariel y que el de la llamada Crisis de los Balseros del 94´. Juntos. Sin embargo, claro, incluye el número enorme de cubanos que han llegado a territorio de los EE.UU. vía terrestre.
Por mar lo han hecho, según datos de la Guardia Costera de EE. UU., más de 4400 cubanos desde octubre de 2021. Es el mayor éxodo de la isla desde 1959.
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