La primera parte de la compleja operación de trasplante de hígado de la pequeña Amanda Lemus Ortiz, de tan solo 8 años de edad, ha concluido con éxito. Este procedimiento, llevado a cabo por un equipo de cirujanos especializados del Hospital de La Paz, en Madrid, marca el inicio de una nueva esperanza para Amanda y su familia.
El primer paso de este delicado proceso, realizado en horas tempranas de la mañana de hoy viernes, involucró la extracción de una porción del hígado de su padre, Enmanuel Lemus. El señor Lemus, quien ha estado junto a su esposa Milagros Ortiz al lado de su hija a lo largo de este desafiante viaje de salud, se encuentra en buen estado después de la operación, según conoció este redactor por personas cercanas a la familia y amigos cercanos.
Ahora, la sección del hígado extraída al padre será injertada en Amanda en la siguiente etapa del trasplante, con la esperanza de ofrecerle una vida más saludable y plena. Esta parte de la operación debe durar entre 12 y 14 horas.
El trasplante de hígado, un procedimiento médico de alta complejidad, se lleva a cabo en casos donde el hígado del paciente ha dejado de funcionar correctamente y no existe otra alternativa de tratamiento. Este órgano tiene la notable capacidad de regenerarse, lo que permite que una porción del hígado de un donante vivo pueda ser trasplantada a otra persona y crecer hasta alcanzar un tamaño funcional.
El proceso comienza con una evaluación exhaustiva tanto del donante como del receptor para asegurar la compatibilidad y minimizar los riesgos de rechazo. Una vez aprobados, se procede a la cirugía, que se divide en dos partes principales: la extracción de una porción del hígado del donante y el trasplante de esa porción al receptor. Durante la extracción, los cirujanos deben tener un cuidado extremo para preservar la viabilidad del tejido hepático y asegurar una hemostasia efectiva para prevenir el sangrado. Posteriormente, en la cirugía de trasplante, se conectan los vasos sanguíneos y los conductos biliares del hígado donado al sistema del receptor.
El éxito de la primera parte de este procedimiento en el Hospital Universitario de La Paz no solo subraya la destreza y dedicación del equipo médico involucrado, sino que también resalta la importancia de la donación de órganos.
La familia Lemus Ortiz ha expresado ya en reiteradas ocasiones su profundo agradecimiento hacia el personal médico y a los miles de cubanos que se sensiblizaron con el caso desde que la activista Lara Crofs le diera visibilidad hace alrededor de un mes.
Hasta que Lara, cuyo verdadero nombre es Yamilka Laffita no intervino, Milagros y Enmanuel llevaban viviendo prácticamente un año y ocho meses en el Hospital William Soler, de La Habana, junto con la niña, sin esperanzas de solución. Eso sí, con muchas promesas.
«Hace un mes no teníamo un dólar, ni hospital donde operarla, ni siquiera comida para darle a esa niña», dijo Lara ayer en una directa en la que resumió todo lo que se pudo alcanzar en el caso de la menor. Fue la voluntad de Lara, la ayuda de sus amigos más cercanos y de otros miles de cubanos los que, mediante presión, obligaron al régimen a movilizarse y buscar una solución para la niña.
Es necesario destacar que esa decisión se tomó 48 horas antes de que Lara recibiera la VISA HUMANITARIA, tras recibir aprobación de un hospital donde la menor sería operada.
Ya se contaba con los fondos suficientes, mediante una campaña hecha en la plataforma de Gofundme y liderada por la propia Lara. La suma alcanzó los 22 mil dólares y los fondos fueron recién liberados ayer.
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Buena parte de esos fondos serían utilizados en la compra de pasajes y manutención de la familia en España. Como quiera que ya algo de eso se ha logrado, la madre de la menor en un gesto más que altruista informó a Lara que ella donaría una parte de ese dinero recogido para ayudar en sacar a otro menor necesitado de transplante de la isla.
Mientras Amanda se prepara para la próxima etapa de su recuperación, su historia se convierte en un faro de esperanza y un recordatorio del poder de la medicina moderna combinada con el amor incondicional de la familia y con una comunidad en apoyo.
