Si bien la política de la prensa oficial cubana pareciera ser no hablar sobre los feminicidios en la isla, uno de sus periódicos, El Invasor, de Ciego de Ávila, citó datos de plataformas independientes para exponer la cantidad de estos crímenes que ha tenido lugar en esa provincia este año.
Según reveló El Invasor, “cuando datos no oficiales hablan de medio centenar de asesinatos de mujeres en el país en lo que va de 2023″, Ciego de Ávila «tiene contabilizados cinco casos”, de acuerdo con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
A pesar de que el medio local no dio detalles sobre las víctimas mortales, ha trascendido la muerte de una joven en Morón, que fue asesinada en febrero con una pistola de pesca. En marzo fue ultimada por su expareja Darisleni Fuentes Infante, cuando salía de una fiesta, en Baraguá; y en julio, se confirmó la muerte de Saray Moya Moreno, en Chambas.
Precisamente los observatorios independientes, que llevan un registro de estos crímenes a partir de las denuncias publicadas en redes sociales, verificaron 36 feminicidios en 2022 y, de enero hasta la fecha, han notificado 55, o sea, 19 más que el año pasado.
El Invasor publicó además los testimonios de dos sobrevivientes de la violencia machista en la provincia: Ana, a quien su pareja atacó a puñaladas en el rostro y el cuello mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol; y Gertrudis, a quien su ex pareja le propinó 30 cuchilladas después de saber que ella tenía una nueva relación.
Asimismo, el medio oficialista reconoció que “hechos similares continúan repitiéndose en Cuba” y que “decenas de mujeres son víctimas de este flagelo diariamente” y sufren algún tipo de discriminación, acoso, hostigamiento o degradación por el hecho de ser mujeres”.
El periódico, que considera que es “urgente” la implementación y la aplicación de mecanismos de prevención, atención y enfrentamiento, entrevistó a Odelsys Valcárcel, secretaria general de la FMC en Ciego de Ávila, quien admitió que los efectivos de la policía no están preparados para atender las denuncias de violencia y en “no pocas ocasiones” las mujeres se han ido de las unidades sin respaldo. Para la funcionaria, hace falta crear un centro de acogida para proteger a las mujeres que presentan denuncias de agresión.
A tenor con El Invasor, en Ciego de Ávila ya hay un grupo supervisado por la FMC y psicólogos del Centro de Educación para la Salud, con apoyo de fiscales, policías y trabajadores sociales; mientras el trabajo contra la violencia machista se ha centrado en realizar talleres en centros laborales, escuelas y barrios.
A pesar de las constantes denuncias de las activistas en los últimos años, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel hizo alusión por primera vez a este problema en abril último.
En julio pasado, el propio mandatario subrayó que “hay un manifiesto empeño imperial de crear un clima de inseguridad y de desconfianza ciudadana que fracture la unidad popular” en Cuba y que “constantemente se exagera cualquier hecho delictivo, fundamentalmente los casos con violencia y, en particular, los de violencia de género”.
Amén de que El Invasor mencionó opciones como la Línea Ayuda, las Casas de Orientación a las Familias, las unidades de la policía o las oficinas de la Fiscalía General de la República, para “denunciar un acto de violencia”, en el país no existen órdenes de alejamiento que protejan a las víctimas de amenazas mientras se tramitan las denuncias, y muchas veces las autoridades reaccionan con negligencia ante estos hechos.
