País Vasco o Euskadi, comunidad autónoma del norte de España donde existen 55 especialidades de medicina o enfermería “deficitarias o de difícil cobertura” debido a la falta de candidatos, podría ser un nuevo camino para la migración de profesionales cubanos de la salud.
Esta semana se abrió otra puerta para la contratación de médicos y enfermeros de la isla, después de que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) eximiera del requisito de nacionalidad al personal facultativo médico y de enfermería que se presente a los procesos de selección temporal que se convoquen para cubrir dichas plazas.
Según reportó Europa Press, la nueva norma establecida por Osakidetza, que fue publicada en el Boletín Oficial del País Vasco el pasado 3 de enero y tiene el claro objetivo de atraer a profesionales extracomunitarios, responde a “razones de interés general”.
Dicho de otra manera, lo establecido de acuerdo con la Ley de Salud Pública de Euskadi, aprobada en noviembre de 2023 y que entrará en vigor este 12 de enero, permite que, ante la escasez de perfiles médicos y de enfermeros de más de medio centenar de especialidades, las plazas vacantes puedan ser cubiertas por profesionales extranjeros no residentes en la Unión Europea.
A tenor con lo dictado, las plazas podrán ocuparse con médicos y enfermeros extracomunitarios siempre que “se constate la inexistencia de personal disponible que cumpla el requisito de nacionalidad”.
Asimismo, el organismo encargado del sistema de prestaciones sanitarias públicas en el País Vasco exigirá la previa autorización del Servicio Corporativo de Contratación de Personal Temporal.
Más de 50 especialidades “deficitarias”
Entre las 55 especialidades consideradas “deficitarias” aparecen alergología, anatomía patológica, anestesiología y reanimación, angiología y cirugía vascular, aparato digestivo, cardiología, cirugía cardiovascular, cirugía general y aparato digestivo, cirugía oral y maxilofacial, cirugía ortopédica y traumatología, cirugía pediátrica, cirugía plástica, estética y reparadora, y cirugía torácica.
Además de los médicos de cuidados paliativos, de familia y de emergencias, se incluyen en la lista los especialistas en dermatología, medicina quirúrgica y venereología; endocrinología y nutrición; enfermedades infecciosas; epidemiología clínica, farmacología clínica; hematología y hemoterapia; medicina del trabajo; medicina física y rehabilitación; medicina intensiva; medicina interna; medicina nuclear; y medicina preventiva y salud pública.
Otras categorías contempladas son nefrología, neumología, neurocirugía, neurofisiología clínica, neurología, obstetricia y ginecología, oftalmología, oncología médica, oncología radioterápica, otorrinolaringología, pediatría hospitalaria y de atención primaria, psiquiatría, psiquiatría infantil, radiodiagnóstico, reumatología, urgencias hospitalarias, urología, análisis clínicos, bioquímica clínica, inmunología, microbiología y parasitología.
Fuera de las anteriores, quedan solamente las plazas profesionales de enfermería de salud mental y de salud laboral, y los matrones.
No obstante, la medida ha levantado polémica en el sistema de salud vasco, desde cuyos sindicatos han apuntado que se trata de un “parche” y que se ve a los trabajadores como si fueran un “clínex”.
A finales de 2023, el gobierno cubano admitió que uno de sus fines para el nuevo año era abrir nuevos mercados para el personal de salud en el extranjero, ya que la exportación de sus servicios es una de las principales entradas de divisa que tiene la isla.
Aunque durante la pandemia del covid muchos profesionales cubanos de la salud trabajaron en Andorra y en Italia; y hoy hay cientos en la región italiana de Calabria, la posibilidad de llevarlos a España nunca se concretó.
Vale destacar que la oportunidad que ofrece el País Vasco surge justo después de que la Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, exigiera una respuesta del Estado cubano en torno a las acusaciones sobre “presuntos abusos de derechos humanos” sufridos por personal médico y otros profesionales que participan en “misiones de internacionalización”.
