Al menos nueve balseros permanecen desaparecidos después de que una embarcación en la que viajaban 15 migrantes cubanos rumbo a Estados Unidos zozobró el martes pasado a una distancia considerable de la costa norte de Mayabeque, al este de La Habana.
Una nota del Ministerio del Interior de Cuba (Minint) refiere que en la madrugada del 22 de junio, efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria encontraron un hombre en las cercanías de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte que presentaba síntomas de deshidratación y quemaduras en la piel provocadas por el sol.
El ciudadano confesó a las autoridades cubanas que formaba parte de “un grupo de 15 hombres que se habían lanzado al mar en una embarcación no apropiada para la navegación por la zona de Jibacoa en la noche del 20 del propio mes con el objetivo de abandonar el país”, detalla el comunicado.
De acuerdo con sus declaraciones “en horas de la mañana del 21 ese medio naval se había hundido a una distancia considerable de la costa”.
La información divulgada por el Minint asegura que a partir de la información aportada por el náufrago se enviaron “de inmediato” una unidad de superficie de las Tropas Guardafronteras, un medio aéreo del ejército y embarcaciones particulares hacia el área para acometer acciones de búsqueda y salvamento.
“Igualmente se procedió a la revisión del borde costero por el Cuerpo de Bomberos, otras fuerzas del Minint, colaboradores y población civil”, indica la nota.
Las autoridades cubanas informaron que hasta el momento han asistido a seis personas del grupo de balseros, mientras continúan la búsqueda del resto de los desaparecidos.
En medio de una profunda crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19 y el fracaso de la reforma aplicada por el gobierno cubano, el Ministerio del Interior insiste en culpar al “cruel bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y a su irresponsable política en materia migratoria”, del éxodo de personas que abandonan la isla.
Según cifras oficiales, desde octubre pasado las autoridades estadounidenses han registrado la llegada de más de 140.000 inmigrantes cubanos al país norteamericano, cifra que supera por mucho el estimado de 125,000 personas que salieron de la isla durante la crisis del Mariel, en 1980.
