El pasado sábado 5 de agosto, un joven de 32 años identificado como Yanier Aguilar Rodríguez, residente en la provincia de Holguín y con experiencia y licencia en pesca submarina, no volvió a casa tras una salida de pesca en la playa «Esmeralda», en el municipio de Rafael Freyre. Cuando la familia notó su ausencia, alertaron a las autoridades.
Un grupo de rescate compuesto por familiares, amigos y fuerzas del MININT bajo el liderazgo del Jefe de municipio comenzó la búsqueda de Yanier Aguilar Rodríguez, y al día siguiente, alrededor de las 11:30 am, encontraron el cuerpo de Yanier a 2 km del arrecife y a unos 11 metros de profundidad.
Aunque la causa oficial de la muerte de Yanier Aguilar Rodríguez está en estudio, las circunstancias sugieren que podría haber sufrido un «blackout», un tipo de accidente común entre buzos y pescadores submarinos.
La triste noticia de la muerte de Yanier Aguilar Rodríguez, rememora hechos similares acontecidos en la isla durante el 2022, año en el que se reportaron varios incidentes de este tipo.
El más notorio de todos, por la intensa búsqueda desplegada y por la connotación del hecho – además de la demora en encontrar el cuerpo, por las críticas a las autoridades locales por el insuficiente apoyo en las operaciones de búsqueda y rescate – fue el que involucró la muerte de Alfredo Alejandro Díaz Alemán, un joven cubano, que fue encontrado por un grupo de buzos en Playa Caleta, a 30 metros de profundidad, después de desaparecer una semana antes durante una práctica de buceo libre cerca de Santa Marta, Matanzas.
A pesar de los esfuerzos de voluntarios, familiares y amigos, nada se pudo hacer para salvar la vida del joven buzo.
Otro joven cubano, murió mientras buceaba en La Playita de 16, en La Habana, presuntamente por un ataque al corazón. Cuando los rescatistas llegaron a la escena y encontraron su cuerpo junto al río, lo que generó dudas sobre el ataque al corazón, ya que le faltaba su tanque y cinturón con pesas. Las autoridades nunca revelaron la identidad de la víctima.
En mayo del año pasado, un estudiante de biología de 21 años también se ahogó mientras realizaba trabajos de campo en Santiago de Cuba.
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