La difícil situación de los inmigrantes en el área de Miami que tienen un estatus legal precario y, a menudo, no tienen permiso para trabajar se ha acrecentado en la Florida.
Un reportaje de la agencia AP cita un informe que señala que unos 250.000 inmigrantes y solicitantes de asilo han llegado al área de Miami en los últimos 18 meses, e indica que esta afluencia de personas está ampliando la red de seguridad social de los inmigrantes incluso en las comunidades religiosas de Miami.
Si bien los líderes religiosos y sus congregaciones siguen comprometidos a ayudar a los nuevos inmigrantes, están haciendo sonar la alarma de que la necesidad se está volviendo inmanejable.
La mayoría de los recién llegados tienen que obtener asilo para establecerse en los EE. UU., pero los tribunales de inmigración están tan atrasados que los inmigrantes pueden estar en el limbo durante años y no poder trabajar legalmente.
Esto impone una carga financiera imposible a las comunidades de inmigrantes existentes que intentan ayudar y retrasa la integración en la sociedad estadounidense.
El informe establece que el gobierno podría empeorar una situación que no es tan mala si no proporciona un estatus legal permanente y permisos de trabajo.
Muchos inmigrantes no tienen hogar debido a los altos precios de los alquileres y los moteles, y los líderes religiosos dicen que algunos pagan $800 al mes por un colchón inflable en la sala de estar o se quedan en una casa unifamiliar con más de una docena de parientes.
Los líderes religiosos también están ayudando a educar a los inmigrantes sobre sus opciones legales, y algunas iglesias están ofreciendo alimentos, ropa y algo de ayuda para la vivienda.
El informe concluye afirmando que el papel potencialmente crucial de los líderes religiosos es predicar el perdón y crear un sentido de experiencia compartida.
El flujo de inmigrantes a Florida en los últimos diez años ha sido significativo. Según datos del American Community Survey del US Census Bureau, en 2010, el 19,4% de la población de Florida era de origen extranjero, y en 2019, este porcentaje aumentó al 20,7%.
En términos absolutos, la población de origen extranjero en Florida aumentó de aproximadamente 3,9 millones en 2010 a 4,5 millones en 2019.
Faltan aquí las cifras de los años 2020, 2021 y 2022. los dos primeros marcados por las muertes provocadas por la pandemia del coronavirus y el último sobre todo, por la llegada masiva de inmigrantes procedentes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, fundamentalmente.
Los cinco países de origen más comunes para los inmigrantes en Florida son Cuba, México, Colombia, Haití y la República Dominicana. Sin embargo, también hay un número significativo de inmigrantes de otros países de América Latina, así como de Asia y Europa.
En cuanto a las razones del flujo de inmigrantes a Florida, se debe en parte a la economía del estado, que atrae a trabajadores en busca de oportunidades de empleo. Además, el clima agradable de Florida y su atractivo turístico también lo convierten en un lugar deseable para vivir.
tal vez quieras leer: «Estamos llenos», dicen en la Florida respecto a los migrantes
