«La Sombra» fue visto -presuntamente- propagando la COVID-19 por La Habana Vieja, casi que al grito de «Patria o Muerte ¡Venceremos!»
El campeón olímpico cubano Julio César la Cruz, «La Sombra», no pasó la cuarentena tras su llegada a la isla procedente de Tokio, Japón, y fue visto en las calles de La Habana junto a otros dos amigos, no en actitudes «elvispreslianas», pero sí peligrosas para la salud.
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En la fotografía, enviada a este redactor de Cubacomenta, puede apreciarse además que «La Sombra» llevaba encima mascarilla o nasobuco. Las otras dos personas que aparecen en la foto, el amigo que se encuentra a su lado, y que lleva al cuello la medalla olímpica ganada por Julio César hace apenas unos días en Japón, y el más pequeño de los tres, sí llevan un nasobuco, pero puesto en el cuello y no tapándole sus vías respiratorias.
La foto, tomada en la calle Aguacate, en el municipio de La Habana Vieja, muestra con absoluta impunidad como va «La Sombra» por La Habana con sus amigos a los lados. Cualquier otro mortal, cubano de a pie, que exhiba en sus redes sociales una foto similar, bien que pudiera ser multado con 2000 pesos por el delito de propagación de epidemia.
¡Ni hablar del resto de los cubanos procedentes del extranjero que regresan a la isla! Estos son obligados a permanecer 5 días (en La Habana) y 14 (en el caso de Varadero y Cayo Coco) en la llamada «cuarentena». No a «La Sombra», y tampoco seguramente al resto de la delegación olímpica que asistió a competir en los Juegos Olímpicos de Tokío 2020, que por estas mismas razones relativas a la pandemia del COVID-19, se celebraron en 2021.
Llama la atención además el hecho de que por una foto similar, tomada sin aislamiento social y sin nasobuco, el cantante Jorge Jr., líder de la agrupación Los Cuatro, fue multado primero con 3000 pesos, y luego, tras intervención «celestial» del cantante Alexander Abreu rebajada a 2000 CUP.
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¿Multarán las autoridades de Salud Pública a «La Sombra» por el delito de propagación de epidemia? ¿Qué diferencias existen, en cuanto a tratamiento, entre «La Sombra», los otros de la delegación olímpica y el resto de los cubanos que viajan desde el extranjero a la isla?
Esta disparidad en el tratamiento a unos y a otros ya no debería asombrar a nadie; pues en Cuba, del socialismo se pasó al «sociolismo» desde hace ya un buen tiempo. De todos es conocido de que en Cuba, todo el que como «La Sombra» tiene «un padrino se bautiza»; siendo el más fiel ejemplo de este «doble discurso» y «doble moral» el mismísimo Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP, un hombre que desde marzo del 2020 ha insistido reiteradamente en la televisión nacional acerca de la necesidad de «quedarse dentro de sus casas», «no reunirse», «cumplir con las medidas» «mantener la distancia social», etc. y etc., pero que cada vez que el Estado y el gobierno han convocado a un acto político «de reafirmación revolucionaria», o han dado luz verde a otros, como La Tángana del Parque Trillo, o la Caravana de la Victoria del pasado 5 de agosto, ha doblado solícito su lomo y ha lanzado el agua bendita sobre los participantes.
