La mayoría de las entradas para el próximo concierto que anunció el cantautor Pablo Milanés en el Teatro Nacional de Cuba, fueran “reservadas” para el “organismos”, según explicó la directora de la institución, Nereida López Labrada, a los cientos de cubanos que quedaron sin adquirirlas luego que apenas se habían vendido alrededor de 300 capacidades del total de 2056.
El concierto del mítico músico cubano, uno de los fundadores más importantes del Movimiento de la Nueva Trova, está programado para el venidero 21 de junio, y desde la madrugada de ayer se congregó gran cantidad de público en las afueras del Teatro para adquirir las entradas que se comenzarían a expedir sobre la 1:00 de la tarde.
Según describió en su perfil de Facebook la usuaria identificada Roxana Romero Rodríguez, alrededor de las 10:00 de la mañana ya se contaban unas 500 personas, a quienes se les aseguró que solo se venderían 4 entradas por cabeza, lo cual “debería alcanzar”.
Fija en la 1:12 pm el inicio de la venta, pero a las 2:47 pm ocurre “algo pasa” y una persona protesta por otros que “se cuelan”, lo que provocó la intervención de la policía. “Calor. Sol. Desesperación. Gente por todas partes. Unos pocos turnos. Una voz: se acabaron las entradas”, cuando apenas se han vendido “menos de 50 turnos, a 4 por persona”.
Esto brusco agotamiento de las entradas provoca protestas. “No nos vamos. La cola sigue. Una voz líder pide explicación. Sale Nereida López Labrada, directora del Teatro Nacional”, describe Roxana y acto seguido sale a conversar con el público ya enardecido, la funcionaria Nereida López Labrada, quien durante muchos años fuera la Secretaria General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC) y según ella misma manifestó, lleva poco tiempo en el cargo.
“Nunca se nos había dado un caso como este. Yo llevo poco tiempo aquí, pero en el tiempo que yo llevo aquí es la platea y el primer balcón. No habíamos logrado llenar ni con ʽDanza Acostaʼ (Acosta Danza) ni con el ballet”, explica la funcionaria, según se aprecia en grabaciones con teléfonos celulares que circulan por las redes sociales, y a la vez confiesa que “sabíamos que este concierto de Pablo iba a traer esta situación. Porque además es un único concierto que va a dar Pablo. Primero, tiene problemas de salud, que no se lo permiten y ponerlo aquí sabíamos que iba a tener esta dificultad. Se sacó una cantidad de entradas para la venta al público, y la otra cantidad se le dio a organismos…”, explicó López Labrada la reserva de unos 1700 asientos para representantes de instituciones sin identificar.
Casi todo el Teatro Nacional será ocupado por funcionarios y trabajadores de entidades gubernamentales, cuya presencia evitaría perfectamente otro estallido como el sucedido durante el concierto de Varela como parte del festival Havana World Music.
Esta situación ha provocado fuertes protestas en redes sociales, que han llegado a solicitarle a Pablo Milanés que suspenda el concierto en esta institución y lo reprograme para espacios abiertos donde se pueda acceder con más facilidad y en mayor cantidad. Muchos claman contra “el bloqueo” al concierto de Pablo y piden su suspensión.
