En los Estados Unidos, la inmigración ha sido un factor clave del crecimiento de la población, particularmente para las comunidades blanca y asiática, destaca la agencia AP en una publicación; mientras que The New York Times afirma por su parte que, a pesar de la oleada migratoria de gente joven a la nación norteña, la población de EE.UU. ha envejecido.
El reporte de AP concluye que sin inmigración, la población blanca habría disminuido el año pasado. En cambio, creció en más de 388.000 residentes, o un 0,1 %, impulsado por la inmigración.
Nuevos datos de la Oficina del Censo de EE. UU. muestran que la edad promedio de la población estadounidense aumentó a un récord de 38,9 años en 2022, frente a los 35 en 2000 y los 30 en 1980.
Este cambio se debe principalmente a tasas de natalidad más bajas e indica que una nación que envejece se enfrenta a posibles desafíos económicos y sociales.
A pesar del aumento, Estados Unidos sigue siendo más joven que sus contrapartes europeas, donde la edad promedio es de 44 años. Sin embargo, algunos estados como Maine y New Hampshire tienen edades promedio comparables a las de Europa, mientras que otros como Utah, D.C. y Texas tienen una edad significativamente mayor. edades medianas más jóvenes.
Las bajas tasas de fertilidad, una tendencia influenciada por mujeres que priorizan la educación y el trabajo a los 20 años, y la crisis financiera de 2007, se han citado como los principales impulsores del envejecimiento de la población. Este es un patrón que se observa también en otras naciones desarrolladas.
A pesar de cierta recuperación, las tasas de inmigración han sido relativamente bajas desde 2016 y esto también contribuye al envejecimiento demográfico, ya que los inmigrantes tienden a ser más jóvenes y tener más hijos.
Sin embargo, Estados Unidos también se está volviendo más diverso.
Entre 2021 y 2022, las poblaciones de asiáticos, hispanos, negros, nativos de las islas del Pacífico de Hawái e indígenas americanos crecieron a tasas más altas que la población blanca. Los estados del sur y del oeste han estado atrayendo a la mayoría de los nuevos residentes en los últimos años, lo que contribuye al dinamismo demográfico.
Para la población asiática, la inmigración representó dos tercios del aumento de 577.000 personas el año pasado, lo que lo convierte en el grupo racial o étnico de más rápido crecimiento.
La población hispana en los Estados Unidos creció en más de 1 millón de personas el año pasado, principalmente debido a que los nacimientos superaron a las muertes.
Las poblaciones negras, tribales y hawaianas también experimentaron un crecimiento, impulsado principalmente por nacimientos que superan a las muertes.
Desde el inicio de la pandemia en abril de 2020, la población blanca ha crecido en 391.000 personas, únicamente por la inmigración.
La mediana de edad en los EE. UU. aumentó levemente a 38,9 años entre 2021 y 2022, principalmente debido al envejecimiento de los baby boomers y la generación del milenio.
Estos cambios de población resaltan los patrones de población complejos y en constante cambio en los EE. UU. y enfatizan el papel importante de la inmigración en la configuración de estos patrones.
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