La inflación en Cuba ha sido un desafío significativo en los últimos años, especialmente después de la implementación de las reformas económicas conocidas como «tarea ordenamiento» y la eliminación de la moneda CUC en 2021.
Según el Ministro de Economía, Alejandro Gil, se estima que la inflación superará el 40% en 2023, lo que representa la cifra más alta experimentada en el sistema socialista cubano desde la revolución de 1959, según señala France24.
El propio medio señala que durante 2021, se observó un aumento del 70% en los precios, y en 2022 se registró un aumento del 40%, aunque algunos analistas sugieren que la inflación podría haber alcanzado cifras de tres dígitos.
France24 señala también que la inflación en Cuba ha afectado diversos sectores, pero el sector alimentario ha desempeñado un papel importante en el aumento de los precios, siendo responsable de un aumento del 70% en los precios; y alega que este incremento se atribuye, en parte, al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas que han ganado terreno en la economía del país desde su aprobación en agosto de 2021.
El propio Ministro de Economía, concluye el medio, ha enfatizado la necesidad de encontrar un equilibrio, criticando las ganancias excesivas y defendiendo a las empresas estatales que priorizan mantener los precios bajos para la población.
En medio de este desafío significativo y el aumento de los precios, especialmente en el sector alimentario, no pocas publicaciones que incluyen fotos de los precios de los alimentos en varios lugares de la isla han generado preocupación y provocado escándalo dentro del seno de la población.
Tomemos como referencia para el análisis de la inflación en Cuba y de los desorbitados precios dos ejemplos.
Uno de ellos es la lista de precios – algunos – en el Bar EFE, propiedad del nieto de Fidel Castro, Sandro Castro.
Esta es la carta de las bebidas. Nótese la variedad de las bebidas, donde se va desde un Havana Club 7 años, 3 mil pesos (con 3 refrescos), hasta un Buchanan Master, en 20 mil, con 3 bebidas energizantes.
Un poco menos desorbitado, pero desorbitado igual, son los precios del Snack Bar en la piscina del Hotel Comodoro.
Incluso lugares «tradicionales» y baratos, para comer como siempre lo han sido las heladerías, hoy por hoy enfrentan similares críticas.
No pocas están cerradas, pero algunas de las que están abiertas enfrentan el rigor de la crítica por la calidad del helado, la variedad de los sabores y sobre todo, de los precios, como ha sido con la recién estrenada cremería «Las Copas» en la provincia de Las Tunas.
El artículo publicado en el periódico oficialista Periodico26, habla maravillas sobre la reapertura del lugar; pero, en las redes sociales del propio diario, no pocos internautas arremetieron contra la publicación.
Arianna Laguna Torres señaló:
«Le sugiero al equipo de periodistas antes de publicar una noticia realizar investigaciones que avalen la veracidad ,pésima calidad ,precios elevados ,mala atención, más de lo mismo (…)»
Un criterio compartido por Yolanda Mireya Pupo Hechavarria quien expresó:
«Mi experiencia precios altos y mala calidad,pedí chocolate y no supe q sabor era y derretido.»
Por su parte, Jose Miguel Espinosa indicaba:
«Si, vuelve la cremería Las Copas, con precios exorbitantes e inaccesibles para la gran mayoría de nosotros, el pueblo q al parecer se les ha olvidado cuál es su objetivo social q es prestar servicios para los habitantes los cuales son en su mayoría trabajadores q entre sus opciones de recreación familiar y pasar un rato agradable con los familiares y peques de la casa estaba beber una copita de helado, ahora es un sueño prácticamente imposible para muchos».
En fin, que no solo se trata de malos precios cuando se habla de la inflación en Cuba. También tiene que ver la calidad del servicio.
tal vez quieras leer: La inflación en Cuba sigue “fuera de control”, según destacado economista
