En una noche llena de glamour y sabor cubano, la famosa Calle 8 de Miami fue testigo de un evento sin precedentes en la reinauguración, bajo una nueva administración, del restaurante Añejo, un lugar enclavado en la 96 Ave del Southwest, justo delante de otro lugar destacado de la cultura cubana: el Real Café de Miami. En el evento, el maestro de ceremonias no fue otro que Eduardo Antonio, Il Divo de Placetas
Para la reapertura o reinuguración de Añejo, se realizó un evento que contó con la presencia de tres figuras emblemáticas de la cultura cubana: Eduardo Antonio, conocido como Il Divo de Placetas, el humorista Antolín el Pichón, y Alexander Delgado, miembro del afamado dúo Gente de Zona.
Eduardo Antonio, Il Divo de Placetas, vestido con uno de sus glamorosos atuendos fue el maestro de ceremonias de la noche.
Con su carisma habitual, recordó emocionado sus inicios y la trayectoria que le ha llevado a ser una de las voces más reconocidas de la música cubana.
«Me siento más que feliz,» dijo, y de inmediato presentó a quienes calificó como «dos figuras memorables de nuestra cultura cubana»: a Antolín, el Pichón, a quien llamó «mi amigo personal» y a otro amigo, Alexander de Gente de Zona, y dijo que ambos han puesto «muy en alto» la cultura cubana, con su música y su historia.
Mencionó con especial afecto a Reiniel, uno de los socios del renovado Añejo, a quien describió como un joven lleno de sueños y ahora un empresario exitoso y comprometido con la cultura cubana. También destacó la labor de Jorge, otro socio del restaurante, por su admiración y apoyo constante a los artistas cubanos.
«Cuando yo tenía otros años menos que lo que tengo ahora. Había un muchacito, un muchacito vivaz, un muchachito con sueños y se le veía en los ojos el brillo. Ese muchachito me cuidaba el coche, en La Habana, cuando yo iba a comer a una paladar. Ese muchacito creció y se hizo grande y se hizo responsable y se hizo serio y se llama Reiniel para quien pido un fuerte aplauso,» dijo Il Divo, rememorando lo que serían los «inicios» en la vida empresarial de Reiniel.
Alexander Delgado, miembro del dúo Gente de Zona, también se unió a la celebración. Alexander, junto con su colega, Randy Malcom, ha llevado la música cubana a un nivel internacional, mezclando ritmos tradicionales con sonidos modernos. Gente de Zona ha ganado numerosos premios y reconocimientos, incluyendo varios Latin Grammy, y es conocido por éxitos como «La Gozadera» y «Bailando».
Alexander, al tomar la palabra dijo sentirse «súper contento de formar parte» del Restaurante Añejo.
«Todos ustedes saben lo que significa el colectivo de aquí de Añejo para nosotros, un lugar especial para todos los artistas de Cuba. Esperemos que este lugar sea uno de los mejores mayamis y que todos los puedan disfrutar».
Luego habló «La Figura», Antolín el Pichón, el Guajiro de Manacas, quien aportó el toque humorístico a la velada.
Conocido por su humor auténtico y cercano, Antolín es una figura querida en la comunidad cubana, tanto en la isla como en el exilio. Su capacidad para contar historias y hacer reír con sus anécdotas personales lo ha convertido en uno de los comediantes más respetados de Cuba.
Como siempre sucede, empezó algo «tímido», pero luego se soltó con su gracia y humor.
«Yo me siento muy orgulloso de ser un anfritión de la casa,» señaló y dijo que la casa – el Restaurante Añejo – tendría «artistas permanentes»
«Tienen que pasar por mis manos, para ver si pueden trabajar aquí,» dijo Antolín, haciendo reír a todos los presentes.
El evento fue un homenaje a la cultura cubana y a sus artistas. Eduardo Antonio anunció que Añejo se convertirá en un espacio para el talento cubano, donde artistas de diferentes disciplinas podrán presentar su trabajo. La noche culminó con un ambiente festivo, reflejando el espíritu alegre y acogedor que caracteriza a la comunidad cubana.
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