Un investigador ha decidido vivir durante 100 días bajo el agua para investigar y promover los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y todavía le queda un larguísimo trecho por recorrer para llegar a la meta.
Dr. Joe Dituri vive a más de 20 pies bajo la superficie – el agua – en el hábitat de Jules Undersea Lodge en Cayo Largo y lleva ya 93 días, aunque él en lo particular solo espera romper el récord mundial, que hasta ahora es de 73 días.
Luego, dijo Local 10 News, se le incorporarán más adelante otros investigadores, que ayudarán a completar la misión de los cien días. Administrado por Marine Resources Development Foundation MarineLab, el proyecto incluirá estudiantes y otros científicos durante los 100 días.
Dituri, investigador clínico y ex oficial naval de los Estados Unidos, esta siendo monitoreado de cerca, para ver cómo la vida bajo el agua afecta el cerebro y el cuerpo.
El hábitat en Jules Undersea Lodge fue construido en 1971 y todavía se considera de última generación.
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Ha habido varios estudios científicos sobre la supervivencia bajo el agua en entornos seguros, como en laboratorios submarinos y en piscinas controladas. Uno de los estudios más conocidos es el Proyecto de Investigación Oceánica de Conshelf II dirigido por el explorador francés Jacques Cousteau en 1963. El proyecto involucró a dos buzos que vivieron en una pequeña cápsula submarina durante un mes en el Mar Rojo, demostrando la viabilidad de vivir y trabajar bajo el agua durante largos períodos de tiempo.
En 2014, un equipo de científicos y buzos italianos y croatas llevaron a cabo el proyecto Jules Verne, en el que un grupo de buzos vivió en una instalación submarina durante 14 días en el Adriático. Durante este tiempo, los participantes realizaron una serie de experimentos científicos para estudiar el comportamiento humano bajo el agua y la interacción entre los seres humanos y el medio ambiente submarino.
Además, la NASA ha llevado a cabo una serie de estudios sobre la supervivencia bajo el agua como una forma de simular la vida en el espacio. En el proyecto NEEMO (Navy Extreme Environment Mission Operations), los astronautas de la NASA viven en un laboratorio submarino durante varias semanas para estudiar la fisiología humana y la tecnología necesaria para la exploración espacial. Estos estudios también han servido para probar nuevos equipos de buceo y técnicas de exploración submarina.
En general, estos estudios científicos han demostrado la viabilidad de vivir y trabajar bajo el agua durante largos períodos de tiempo en entornos seguros y controlados, lo que podría ser de gran importancia en futuras misiones de exploración submarina y espacial.
Y aunque Ud. no lo crea, hay algunos ejemplos de comunidades que viven tradicionalmente en el agua, como los Bajau en el sudeste asiático, que han desarrollado adaptaciones fisiológicas para bucear a profundidades notables y pasar largos períodos bajo el agua.
Aunque no se consideran «humanos acuáticos», han atraído la atención de los científicos interesados en la evolución de las capacidades humanas bajo el agua.
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