En un esfuerzo por abordar las problemáticas relacionadas con la circulación de capital y la opacidad en las finanzas, el régimen cubano ha dado luz verde a un ambicioso programa de bancarización en el país. El objetivo primordial es fomentar la utilización de canales electrónicos de transacciones, ya que en la actualidad incluso los cajeros automáticos carecen de suficiente efectivo. La propuesta, presentada por el Banco Central de Cuba (BCC), ha obtenido la aprobación del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, señala Cibercuba Noticias.
El presidente del BCC, Joaquín Alonso Vázquez, advierte que en los últimos dos años, alrededor de 1000 millones de pesos han salido del sistema bancario sin retorno, lo que ha provocado un inquietante déficit fiscal y ha dado lugar a prácticas financieras no reguladas. Con el programa de bancarización propuesto, se busca que las transacciones y pagos entre la población y los agentes económicos se realicen exclusivamente mediante instrumentos electrónicos como cheques y cartas de crédito, dejando de lado el uso de efectivo en papel. Esta medida permitirá un mayor control y transparencia en el ámbito financiero, evitando pérdidas significativas de dinero que afectan a la economía del país.
Asimismo, el presidente del BCC ha anunciado la potenciación de los medios electrónicos de pago, ofreciendo incentivos como descuentos para promover su utilización. Sin embargo, deja en claro que el éxito del programa dependerá del crecimiento económico y el aumento en la producción.
En el marco de esta iniciativa, la Empresa Eléctrica de La Habana ya ha prescindido del pago en efectivo en algunas de sus oficinas comerciales, obligando a los clientes a realizar sus pagos de forma electrónica. Esta medida ha suscitado críticas y preocupaciones, especialmente entre aquellos que no tienen acceso a las tecnologías necesarias.
Asimismo, la Corporación Cimex, propietaria de todas las gasolineras en Cuba, ha anunciado la implementación de un plan piloto a partir del 1 de septiembre para eliminar el uso de dinero en efectivo como medio de pago en la compra de combustible en los Servicentros, dijo la Corporación en su cuenta oficial de Twitter.
Durante este período de prueba, que se extenderá hasta el 31 de octubre, los clientes podrán optar por utilizar medios de pago electrónicos como tarjetas chip, tarjetas de banda magnética, tarjetas prepago desechables, pines electrónicos mediante Transfermóvil y tarjetas chip recargables. Esta medida forma parte de la iniciativa «Cero Efectivo», que busca abordar la crisis de circulación de efectivo y se suma a la propuesta ya implementada por la Empresa Eléctrica de La Habana para eliminar el uso de efectivo en el pago de la factura de luz.
Cimex ha destacado las mejoras tecnológicas en las tarjetas prepago desechables, disponibles en su extensa red comercial de más de 1,000 establecimientos, que también se venden a través de agentes de telecomunicaciones de Etecsa. Además, promueve el uso de la aplicación móvil Desechables para la utilización de estas tarjetas. Otra opción de pago electrónico es Transfermóvil, que permite realizar operaciones sin activar los datos móviles y se emplea proporcionando un PIN correspondiente al monto de dinero destinado al combustible a cargar. La empresa también ofrece la alternativa de una tarjeta chip recargable dedicada al pago en los Servicentros, que puede recargarse tantas veces como sea necesario y no tiene límites en los montos.
Frente a las nuevas regulaciones, Cimex facilita información de contacto para la atención a la población, incluyendo un número de servicio único, correo electrónico y perfiles en redes sociales para recibir quejas o reclamaciones. No obstante, es importante destacar que la implementación de esta prohibición de uso de efectivo podría generar desafíos dados la infraestructura tecnológica débil en Cuba y la posible falta de capacidad para realizar pagos electrónicos en algunos lugares.
A pesar de las probables dificultades, las autoridades cubanas insisten en que el plan de bancarización es de vital importancia para la economía del país y se comprometen a proporcionar alternativas para aquellos que no puedan realizar pagos electrónicos, como la posibilidad de recibir ayuda de vecinos o trabajadores sociales. El gobierno tiene previsto brindar más detalles sobre este proceso en un futuro cercano, destacando su relevancia para la economía cubana. Sin embargo, queda por ver cómo se desarrollará la implementación del programa y cómo enfrentará los desafíos tecnológicos y logísticos que puedan surgir en el camino.
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