El doctor Alberto Marante, un médico originario de Cuba, participa activamente en educar al público y cerrar la brecha comunicacional sobre el tema crítico de la vacunación, señala desde Pensilvania, pahomepage.com. Según el criterio de este doctor cubano, la falta de una inmunización adecuada puede exponer a las personas a una multitud de riesgos para la salud, y eso es algo que él se ha propuesto cambiar; evitando que las personas tengan temores y reticencias a las vacunas.
Este doctor cubano, que anteriormente ejerció en la Florida, se mudó al noreste de Pensilvania para ayudar a la floreciente comunidad hispana, dice Pahohomepage.
El galeno posee amplia experiencia en cuidados críticos pediátricos, un campo donde debe a menudo enfatizar, entre los residentes de la ciudad, las nefastas consecuencias que pueden surgir por la falta de inmunización.
«En la comunidad, hay una afluencia significativa de inmigrantes que a menudo carecen de registros de vacunación completos. En muchos casos, no han sido inmunizados adecuadamente, lo que plantea riesgos potenciales para la comunidad en general», explicó el doctor cubano al medio.
«Muchos inmigrantes no están vacunados debido a las limitaciones de recursos y a la disponibilidad limitada de vacunas en sus países de origen. A menudo, ni siquiera tienen acceso a sus registros de vacunación», añadió.
Según afirmó, su objetivo es tranquilizar al público sobre la seguridad de las vacunas, dadas las graves repercusiones de no estar adecuadamente inmunizado.
«Por ejemplo, la polio causó estragos en el siglo anterior, provocando numerosas enfermedades duraderas y muertes», añadió el doctor Marante.
Este doctor cubano cree firmemente en la necesidad de vacunar a los niños, especialmente a los que llegan de otras naciones.
«Insto a la comunidad hispana a que se presente y vacune a sus hijos. Hay enfermedades graves que se pueden prevenir eficazmente mediante la inmunización,» dijo.
Recientemente desde Ilinois, el medio WCIA nos reveló la historia de otro doctor cubano, el Dr. Luis Garcia, un proveedor de atención médica de OSF en Danville, Illinois, quien sirve allí en las comunidades desfavorecidas.
Nacido y criado en Cuba, primero ejerció en ese país, luego en Venezuela, país donde conoció la extrema pobreza y el peligro, lo cual le moldeó su compromiso con la atención al paciente.
Desde que se mudó a los EE. UU. en 2009, ha seguido trabajando con poblaciones desatendidas y aspira a mejorar no sólo su vida sino también la de su familia que quedó atrás.
Este otro doctor cubano dice haber encontrado una inmensa recompensa al impactar las vidas de los niños, quienes él cree que son el futuro, y para eso trabaja también el doctor Alberto Marante, quien enfatiza en que los menores deben ser vacunados contra las enfermedades.
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