Las cosas con la renta y la gasolina no están muy bien en Miami pero, así y todo, al parecer los cubanos parecen seguir prefiriendo esa ciudad como nuevo destino migratorio.
Los «ecos» del primero de mayo han dejado anécdotas muy locas en un entorno cercano. Un viejo amigo, de esos que uno suele llamar «amigo de los años», le anunció a su familia que ya estaba llegando a la frontera y dice que estos en lugar de darle «ánimos» le empezaron a decir que en Miami «la cosa estaba mala».
La anécdota no deja de resultar graciosa porque – alega la familia – ellos le dijeron que podía contar con ellos, pero «fueron claros»: la cosa no parece estar del todo bien.
Y están claros. La renta ha subido. La gasolina también.
«Él me preguntó, cómo estaba la cosa, yo le dije como estaba,» cuenta vía telefónica Evangelina, la tía del amigo.
«Tan mal» va la cosa por este lado, que este domingo, decenas de trabajadores se reunieron en el centro de Miami para manifestarse «por un cambio en el sur de la Florida,» dice WSVN. Básicamente protestaron contra el aumento de los costos de la vivienda y los salarios injustos.
No parece estar claro que hayan protestado contra el aumento del precio de la gasolina pero, también pudiera estar implícitamente en ellos el deseo.
“En este momento estamos enfrentando una crisis. Nos enfrentamos a una crisis de vivienda, nos enfrentamos a una crisis climática, nos enfrentamos a una crisis salarial”, dijo la manifestante Nikki Pérez.
«Bueno, yo no le dije que estábamos en crisis, eso no… pero sí le advertí que esto no está jamón,» recalcó Evangelina, con relación a su sobrino.
La pasada semana se vio otro aumento en los precios en las bombas de gasolina y el precio promedio del galón en el estado de la Florida alcanzó los $4.18. Esto es nueve centavos más caro que la semana pasada, aunque es el mismo precio visto hace un mes. Por estas mismas fechas, en el 2021, el precio promedio de un galón de gasolina era de $2.78.
En Miami, el precio promedio es de $4.21 por galón, siete centavos más que la semana pasada pero dos centavos menos que el mes pasado.
Ariel, por el contrario, afirma que peor están las cosas por la isla. Y como a quien no le importa nada, asegura que él puede dormir perfectamente en la camioneta de su tío; y que donde su tío ponga la camioneta, duerme él.
«Dicen que en Miami la cosa está mala, pero yo quiero ir pa´ Miami», expresa enfático Ariel.
Y sí, en Cuba, las cosas parecen ir muy locas.
Doce horas antes de enterarme yo de todo esto, otra amiga de Facebook, se ponía en contacto conmigo para contarme que, su vecina, se había levantado a las 5 de la mañana, para ir a desfilar el 1ro de mayo.
«Salió por el televisor y todo agitando la banderita. No dudes que hasta coreó una consigna. Y chico, da la casualidad que hoy mi esposo la va a llevar para el aeropuerto, pues se marcha de Cuba,» expresó desesperanzada esta amiga, dejando del otro lado del chat a esta otra persona, que parece cada día entender menos a los cubanos.
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