Una veintena de aerolíneas tienen previsto viajar a Cuba no a partir del 15 de noviembre, fecha que el Ministerio de Turismo de Cuba -y el gobierno- anunció como inicio de la reapertura gradual de Cuba al turismo, sino ya desde octubre, y entre ellas están las canadienses Air Transat y Air Canada, ambas con salida en las ciudades de Toronto y Montreal. Pero no, no son las únicas.
Desde la Florida viajarán a la isla American Airlines, JetBlue y Southwest; y los charters. Del Caribe y Latinoamérica volarán a la islas Bahamas Air, desde Nassau; InterCaribbean, desde Kingston (Jamaica); Air Century, desde Santo Domingo; Wingo AeroRepública, saldrá de Bogotá; Copa Airlines, desde la Ciudad de Panamá; y Viva Aerobús, desde México.
Ojo, el listado continúa.
Iberia, Air Europa, Air France, Turkish Airlines, lo harán desde Europa. A estas se suman Evelop y World2Fly, que ya están volando a la isla; además de Neos (procedente de Milán, Italia); y hasta la angolana TAAG (procedente de Luanda), tiene previsto cruzar el Océano Atlántico y llegar a La Habana.
Por supuesto, en el listado no pueden faltar las aerolíneas rusas como Aeroflot, que viajará miércoles, sábados y domingos, al igual que AZUR Air y Nordwind. Súmese a estas Royal Flight, que partirá desde Moscú los miércoles, viernes y domingos.
En medio de todo este anuncio, una noticia asusta y espanta. Según reveló en Cibercuba Noticias el periodista Carlos Cabrera, el aeropuerto de Varadero, principal balneario y polo turístico en Cuba no cuenta con un sistema disuasorio de aves en las inmediaciones de la terminal área. Aves que en el caso de Cuba se concentran en un nombre: auras tiñosas.
Revela Cabrera en su nota, que el pasado 23 de septiembre una bandada de auras tiñosas se impactó, en el aire, contra la proa y el motor derecho de un Boeing 767-300 de la aerolínea Azuair, que traía de vuelta a casa a centenares de turistas rusos, luego de pasarse varios días a golpe de mojitos en hoteles de Varadero.
Solo la pericia del piloto de la aeronave impedió una catástrofe mayor, que ocurrió en pleno despegue -el momento más peligroso, aunque del hecho la prensa oficialista cubana no informó nada.
¿Dónde estuvo y está la sin par corresponsal de la Agencia Cubana de Noticias Bárbara Vasallo; la misma que el 16 de marzo de 2020 aseguró que Varadero era un destino seguro contra el coronavirus?
Seguramente no vio -ni ve- las tiñosas Barbarita; pero las preguntas que tras el incidente se hace Carlos Cabrera son válidas.
- ¿Qué sistema tiene Cuba para ahuyentar las aves de sus aeropuertos?
- ¿Qué falló en Varadero el para que pasajeros del mayor emisor de turistas corrieran riesgos por el impacto de tiñosas?
- ¿Los aeropuertos cubanos aplican el Manual para el control y manejo de la fauna de riesgo, elaborado por los expertos Blanco, Sánchez y Sierra; y publicado por Ecasa, en 2012?
- ¿ El estudio sobre la incidencia de las tiñosas en un aeropuerto cubano, de Godínez, González, Hernández y Álvarez forma parte de la estrategia gubernamental de seguridad aérea?
A pesar de que otro sin par optimista y oficialista, Bernardo Espinosa, diga que Varadero está lista para recibir turistas.
En espera de una respuesta… aunque estas no son todas las preguntas.
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