En lugar de llegar directamente a su hogar, como hacen todos, este joven le pidió a un amigo que llevara a su madre fuera de casa con alguna excusa, mientras él esperaba escondido detrás de una esquina.
"El reel que nunca tuve corazón de terminar," escribió El Taiger en un post en su cuenta de Instagram, donde se le ve retratándose en lugares emblemáticos de la barriada donde se crió desde niño.
Mientras que las historias como estas se multiplican en las redes, también sirven para unir y ofrecer esperanza a aquellos que aún aguardan por su momento de reencuentro. En un mundo donde las distancias parecen cada vez más cortas gracias a la tecnología, gestos como estos recuerdan que no hay nada como el calor de un abrazo familiar.