En 2023, la crisis alimentaria en Cuba se profundizó, afectando gravemente a los cubanos
Un informe reciente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) reveló que el 37.8% de los cubanos, aproximadamente 4.2 millones de personas, no consumieron las calorías diarias necesarias. Esta cifra es resultado de una brecha alimentaria que promedió 225 calorías diarias por debajo de lo necesario, lo que refleja un nivel crítico de inseguridad alimentaria y crisis en la isla.
El estudio del Servicio de Investigación Económica (ERS) del USDA, que aplicó el modelo de Evaluación de la Seguridad Alimentaria Internacional (IFSA), indicó que, tomando en cuenta las cifras ajustadas por el Producto Interno Bruto (PIB), la situación es aún más preocupante. Los investigadores señalaron que factores como la baja producción agrícola y la alta dependencia de las importaciones han dejado a una gran parte de la población en una situación vulnerable.
En particular, la producción de alimentos básicos como el arroz y el maíz ha disminuido drásticamente desde 2016, con una caída del 58% en el arroz y del 38% en el maíz entre 2016 y 2023. La producción de carne de cerdo, tradicionalmente una fuente importante de proteínas en la dieta cubana, también ha disminuido drásticamente, afectando aún más el acceso a alimentos esenciales.
noticia relacionada: Cuba sufre una crisis alimentaria con un desplome en la producción de carne y huevos
Este deterioro en la producción nacional ha obligado al país a depender en gran medida de las importaciones de alimentos.
En 2023, las importaciones agrícolas se centraron principalmente en productos básicos como el pollo, el trigo y el arroz, con Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea como los principales proveedores. Sin embargo, los altos precios y la inflación han hecho que estos alimentos sean inaccesibles para muchas familias cubanas, quienes recurren al mercado negro o a estrategias desesperadas para sobrevivir, detalla en una nota que sirvió de fuente para este trabajo Diario de Cuba.
La situación ha sido denunciada por varios organismos internacionales, quienes advierten que la inseguridad y crisis alimentaria en Cuba no solo se traduce en menos calorías, sino también en una dieta menos nutritiva. La inflación descontrolada, los bajos salarios y las decisiones políticas ineficaces han exacerbado esta crisis alimentaria, colocando a la isla en el borde de una hambruna generalizada, recoge Real Instituto Elcano.
