En medio de una crisis energética cada vez más aguda, Cuba ha recibido un nuevo «colchón» por parte de su aliado estratégico, China. Esta vez, se trata de diez generadores eléctricos que, con un aporte total de 18 MW, bien poco, más bien poquísimo, se distribuirán entre las provincias de Sancti Spíritus y Cienfuegos.
El anuncio, recibido con entusiasmo por las autoridades cubanas, añade un nuevo parche temporal a un sistema eléctrico que lleva años mostrando señales de agotamiento.
La entrega de los generadores se realizó en la entidad GEYSEL, con la presencia de altos funcionarios del gobierno cubano y el embajador chino, reafirmando la «amistad inquebrantable» entre ambos países.
La cifra de 18 MW que aportarán estos generadores parece, sin embargo, una gota en el océano si se compara con los más de 1,000 MW de déficit energético que enfrenta el país actualmente, señala el portal 14yMedio.
Estos nuevos equipos se suman a un sistema que depende de termoeléctricas obsoletas, muchas de ellas fuera de servicio o en mantenimiento eterno. A esto se añade la escasez crónica de diésel que afecta la capacidad de generación distribuida, haciendo que, en ocasiones, hasta 59 centrales queden fuera de servicio.
Así que, aunque los generadores representan un alivio, la pregunta que muchos cubanos se hacen es: ¿de dónde sacarán el combustible para hacerlos funcionar?
Las donaciones de China vienen a «reforzar los lazos entre ambos países», pero la cruda realidad es que no hay suficiente combustible para poner en marcha los generadores que ya tiene Cuba, y mucho menos para los nuevos.
Mientras tanto, el gobierno cubano continúa agradece el gesto chino, pero la verdadera solución a la crisis energética sigue siendo tan esquiva como siempre. Los generadores pueden estar listos para funcionar, pero lo que realmente falta es el combustible que permita encenderlos.
En los últimos meses, Cuba ha enfrentado importantes dificultades con el suministro de petróleo, que han causado escasez de combustible y prolongados apagones. La isla ha recibido petróleo principalmente de Venezuela y México, sus principales aliados en este ámbito.
Venezuela, a través de PDVSA, incrementó en agosto sus envíos de crudo a 65,000 barriles diarios (bpd), frente a los 53,000 bpd enviados en julio. A pesar de este incremento, el suministro sigue siendo insuficiente para satisfacer la demanda energética del país, que antes de la pandemia rondaba los 137,000 bpd. Además, los problemas de producción de PDVSA, agravados por sanciones internacionales y problemas de infraestructura, han limitado la capacidad de Venezuela para sostener estos niveles de exportación.
Por su parte, México ha emergido como un proveedor clave desde 2023, superando incluso a Rusia.
México ha enviado cerca de 13,000 bpd de crudo ligero Olmeca, que es más adecuado para las refinerías cubanas. Estos envíos se han realizado mediante barcos como el Bicentenario de Pemex y otros petroleros cubanos como el Vilma y el Delsa. La ayuda petrolera de México ha sido esencial para mitigar la crisis, aunque existen incertidumbres sobre los términos de estos envíos, que algunos expertos consideran podrían ser donaciones o acuerdos de trueque.
Además, se ha registrado la llegada de buques con crudo desde otros destinos, como Brasil y Rusia, aunque en cantidades menores. Los problemas de pago también han sido un factor recurrente, ya que se han acumulado deudas por parte de Cuba hacia sus proveedores de crudo, lo que ha generado tensiones en algunos acuerdos.
Aunque ha habido un incremento en los envíos desde Venezuela y México, el suministro sigue siendo inconsistente, con afectaciones evidentes en la vida cotidiana cubana, especialmente en sectores como la energía eléctrica y el transporte.
Acá el truco es «la movida» que, según una fuente, se pudiera implementar y es esta: debido a que los equipos chinos son nuevos, del poco combustible que entre, se garantizará la entrega a «los chinos», que em teoría se romperán menos que los otros. ¿De qué servirá tener una reserva X asignada a un generador que se rompe cada semana?
La fuente, que declinó ser identificada, dijo que además «se ha conversado», crear plazas para vigilar los generadores eléctricos; una idea no descabellada del todo, si se tiene en cuenta que recientemente en la prensa nacional, salió a la luz el caso de varias personas procesadas por el delito de robo… de aceite, en unidades generadoras de corriente.
Piezas, cables, de todo puede servirle a los cacos si se tropiezan con un generador que, por más chino que sea, y tenga letras que no se entiendan, a la vista se sabe qué cosa puede ser. Y si no, una app – de esas que hay por montones en Google Play – que escanea lo que dice y lo traduce.
Casi lo olvidaba, en medio de la entrega de los generadores eléctricos, en un acto casi teatral, el régimen cubano ha inaugurado la Feria Internacional de Energías Renovables y Eficiencia Energética.
¿La ironía? Este evento internacional ocurre mientras gran parte del país sufre cruentos apagones diarios.
Nada, que la estrategia de «transición energética» que el gobierno promete como solución parece algo más aspiracional que realista, considerando el contexto actual. Los chinos tendrían que donarnos diez no, ni cien, miles de esos generadores eléctricos, aunque claro siempre nos quedará París pendiente, digo el combustible pendiente.
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