La cerveza a 250.00 pesos, el bocadito de cerdo a 100.00 CUP, la pizza a 80.00 CUP, el pomo de cerveza dispensada a 120.00 CUP pero con la condición de que se debe consumir alimentos en venta para adquirirla, son algunas de las desmedidas ofertas gastronómicas de las “fiestas populares” que este año han sustituido a los carnavales de Santiago de Cuba, según denuncian en las redes sociales muchos de los residentes en esa ciudad.
Tales tarifas fueron expuestas por el promotor cultural, investigador y realizador audiovisual local Yasmani Castro Caballero, quien se ha dedicado a deconstruir el evento en una serie de post en su perfil de Facebook titulados “Pasajes del carnaval santiaguero”.
En una de las entregas sobre los Carnavales de Santiago, titulada irónicamente “Bienvenido al carnaval de Dubai”, Castro Caballero comenta que estaba muy motivado viendo como su ciudad recobraba “su encanto” por estos días “hasta que empecé a ver los precios”, y entonces “pensé primero que como había de todo estaba en Marianao”, en directa referencia al tema trending que protagoniza las redes sociales en Cuba, “pero como estaba tan caro supe que viví mi experiencia del carnaval de Dubai. Porque esto no se parece en nada a lo que fue un carnaval para el santiaguero donde había ofertas para todos. Desde los que tenían más posibilidades hasta los menos”, refirió.
Entre los numerosos comentarios a sus post, que en su gran mayoría refrendan sus críticas, un usuario acota que Santiago sería, en todo caso, “Dubai son petróleo, sin jeques, es surrealista todo, y cuidado que es un gran esfuerzo para complacer al pueblo”, ironiza.
Otra usuaria lamentó sobre los Carnavales de Santiago que “es muy triste que ni siquiera los caramelos para los niños estén a precios aceptables. Hace unos días el presidente decía de encarar a las personas que tenían las cosas a sobreprecio. Pero esto está más que público y el gobierno de Santiago no hace nada. Es una pena en lo que ha parado esto.”
También los festejos fueron catalogados como “carnaval caníbal” y “el más caro del mundo y abusivo. Es increíble lo que los trabajadores y el pueblo sufran las atrocidades de los precios”, añadió un cuarto usuario.
En otra entrega seriada sobre los carnavales, el promotor cultural catalogó de “oda a la fealdad y el mal gusto” el área del jurado del paseo de carrozas y comparsas, “porque esto es una muestra más de lo que no es pensar como país; ni ponerle corazón a nada y la pérdida total de la cultura del detalle. La crisis económica no es razón para hacer estas cosas”, afirmó en la publicación titulada precisamente “Oda al mal gusto”.
En un tercer post, Castro Caballero reproduce un diálogo entre un cliente y un vendedor de cerveza dispensada que ofertaba el pomo a 120.00 pesos. El hombre le solicita uno y el dependiente le aclara: “usted no ha mirado el cartel, para tomar hay que comer”. El cliente ocasional le replica: “pero ya estoy comido y solo quiero cerveza”. La respuesta tajante fue: “lo siento pero son órdenes, aquí para tomar hay que comer”. Y Yasmani describe como el hombre dio la espalda al vendedor y siguió su andar.
