En plena campaña presidencial, este viernes, el avión privado en el que viajaba el expresidente Donald Trump se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Billings, Montana, debido a un fallo hidráulico.
A pesar del incidente, la aeronave pudo aterrizar sin contratiempos en un pequeño aeródromo. Posteriormente, estaba previsto que el avión fuese trasladado al aeropuerto de Bozeman, donde el candidato republicano tenía programado un mitin.
El Servicio Secreto de Estados Unidos realizará una inspección en ese aeropuerto antes de que el avión sea trasladado.
El evento estaba programado para llevarse a cabo en un pabellón cerrado de la Universidad Estatal de Montana a las ocho de la tarde, hora local, cinco horas después del aterrizaje de emergencia.
Este incidente con su avión privado ocurre a menos de un mes de que se produjera un intento de atentado contra Trump, el pasado 13 de julio, en el que resultó herido de bala en una oreja. En ese ataque, una persona del público perdió la vida y otras dos resultaron heridas.
El reciente aterrizaje de emergencia ha generado preocupaciones, aunque en esta ocasión se trata de un problema técnico en un avión con varios años de servicio.
Trump ya ha experimentado problemas a bordo de su avión en el pasado. En 2022, la aeronave se vio obligada a retornar al aeropuerto de Nueva Orleans apenas 30 minutos después del despegue debido a una avería en uno de los motores.
El «Trump Force One» entró en servicio en 1991 y fue comprado por Trump en 2010. Durante su presidencia, el avión permaneció fuera de operación, ya que Trump utilizaba el Air Force One.
Tras abandonar la Casa Blanca en 2021, el avión fue restaurado en un taller en Luisiana, donde se le aplicó una nueva pintura y se reemplazó la icónica letra «T» en la cola por una bandera de Estados Unidos.