El expresidente Donald Trump fue víctima de un tiroteo durante un mitin de campaña este sábado en Butler, Pensilvania, lo que provocó que el servicio secreto lo sacara del escenario con sangre en la oreja y la cara.
«Trump cayó al suelo, aparentemente herido, tras sonar el primer estallido de disparos. Se oían gritos de los espectadores mientras el personal de seguridad rodeaba al expresidente y lo alejaba del atril. Trump parecía estar llamando a la multitud y se le pudo ver agitando el puño mientras le ponían en pie y le llevaban en volandas a un vehículo fuera del escenario», indicó CNN.
«El servicio Secreto dijo en un comunicado que Trump está «a salvo» y que el incidente está siendo investigado», añadió CNN.
«La noche del 13 de julio se produjo un incidente en un mitin de Trump en Pensilvania. El Servicio Secreto ha implementado medidas de protección y el expresidente está a salvo. Ahora se trata de una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», dijo el portavoz jefe del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi.
El atacante fue abatido según diversas fuentes y se reportó otro muerto en el tiroteo.
El tirador fue identificado como un militante ANTIFA. La Casa Blanca dijo que el presidente Biden fue informado del hecho y trató de comunicarse con Trump.
«El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes su rápida actuación durante este acto atroz. Se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Más detalles seguirán», dijo ppr su lado el portavoz de Trump.