El Gobierno de Cuba autorizó un incremento de los vuelos procedentes desde los Estados Unidos aún cuando todo permanece en una nebulosa, pues los 77 vuelos a La Habana – recordemos que el Departamento de Transporte de los EE.UU. tiene desde la administración Trump prohibidos los vuelos al interior de Cuba – aún no han sido confirmados por todas las aerolíneas estadounidenses.
Sin embargo, «la bola», ahora, no está en la cancha cubana. Este martes el gobierno cubano anunció que a partir del 15 de noviembre, la cifra de vuelos semanales a Cuba, entre La Habana y EE.UU. ha sido elevada hasta 77. Hasta este momento solo existen cuatro vuelos a Cuba por semana, repartidos entre las escasas aerolíneas autorizadas a viajar al país caribeño.
La buena noticia fue anunciada en conferencia de prensa por el ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila.
El funcionario precisó la cifra de vuelos a Cuba pudiera incrementarse a 147, si el Departamento de Transporte deroga la actual prohibición que impide los vuelos a determinadas provincias del país.
Medidas de EE.UU. y la Administración Biden fueron señaladas como «responsables» de que no existan más vuelos a Cuba procedentes desde los EE.UU. Al menos así lo hizo saber el Ministro de Transporte ante una pregunta hecha desde la Habana por una periodista de la cadena NBC.
«Creo que esa pregunta habría que hacérsela al Gobierno de Estados Unidos. Realmente nuestra parte está hecha. Están aprobadas todas las frecuencias. Es lo que le puedo decir al respecto», dijo el titular de Transporte cuando la periodista le preguntó por «indicios» de parte del gobierno estadounidense que apunten a la autorización de los vuelos a provincias como Matanzas (Varadero) Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Holguín, Granma (Manzanillo) y Santiago de Cuba. Rodríguez Dávila fue enfático en su resppuesta, y bateó la pelota hacia la actual administración estadounidense, lo que sin dudas incidiría también en la reducción de los precios de los pasajes.
Algunas de las pocas agencias autorizadas a viajar a la isla, como American Airlines, se encuentran experimentando cancelaciones de vuelo debido a una mala programación de sus recursos humanos.
Todo ello influye en que los vuelos a Cuba, para el mes de noviembre, se encuentren comercializándose en varias agencias del sur de la Florida a precios de viajes Miami – Tokio, entre los 1,500 y los 1,800 dólares.
Sin embargo, estos precios de los vuelos a Cuba podrían «regularizarse» de anunciarse un aumento de la frecuencia de vuelos desde la Florida a La Habana. A Miami, donde opera American Airlines, se unirían Jetblue desde Fort Lauderdale y Southwest, desde Tampa, fundamentalmente; el aumento de la oferta de asientos disponibles y de vuelos, se equipararía a la demanda, aun cuando el precio no justifique la distancia.
Las agencias han encontrado como «solución», rutas a través de México y las Bahamas, lo cual encarece los costos de las operaciones aéreas, pues las tasas aeroportuarias se cobran dos veces, en lugar de una. Estas tasas son en realidad lo más caro que se paga en los boletos aéreos. Un boleto, Madrid – Miami puede costar hasta 4 veces menos que los llamados «fees» que incluyen tarifas aduanales, uso del aeropuerto, y otros.
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